Después de que el alcalde de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez “Layín”, festejara su cumpleaños tirando la casa por la ventana, su homólogo en Saltillo, Isidro López Villarreal, no se quiso quedar atrás y convirtió la explanada de la Presidencia Municipal en un patio de fiestas, en pleno horario laboral.
Durante la celebración de su cumpleaños 59 se incurrió en desvío de recursos, pues además de emplear personal de la Policía Preventiva para vigilar su festejo, los centros comunitarios cerraron sus puertas como si se tratara de un día inhábil para que su personal acudiera al cumpleaños del Alcalde.
De igual forma, empleados y directivos de las áreas de Desarrollo Social, Tesorería, Salud Pública y el DIF Saltillo también dejaron tirado el trabajo y utilizaron recursos públicos para acudir al festejo del Edil.
La banda “La Machaca” se encargó de amenizar la fiesta, donde se repartieron tres mega pasteles y refrescos para todos los asistentes.
Aunque originalmente el propio Alcalde dijo no estar enterado de su festejo, lo cierto es que al llegar a la Presidencia Municipal se dirigió directamente a la explanada en lugar de a sus oficinas.
Según versiones oficiales, fueron los regidores del PAN quienes se cooperaron para los gastos como los pasteles, movilización de comités vecinales, sonido, carpas y demás; aún así se emplearon vehículos oficiales para la movilización de personal e invitados al lugar; eso sin contar que en algunas áreas municipales se dejó de atender a la ciudadanía para engrosar el festejo.
En lugar de vigilar la ciudad para bajar los robos, la Policía cuidó la fiesta de Isidro, quien minutos antes de la fiesta dijo no estar enterado de los problemas de la ciudad.
Recordando que según el Alcalde su horario laboral es de 8:00 a 15:00 horas, su festejo fue en tiempo y en lugar de trabajo.
Aquí no fueron los proveedores, como en San Blas, sino los regidores que pagaron los pasteles con los logos institucionales.
Fuente: Zócalo
