La presidenta argentina Cristina Fernández permanecía el lunes internada en una clínica de Buenos Aires aquejada de un cuadro febril infeccioso. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no dio detalles a los periodistas sobre el estado de salud de la mandataria, quien fue internada el domingo por la noche.
No obstante, el funcionario dijo que en la víspera conversó con la jefa de Estado. “He podido hablar en dos oportunidades, ayer sobre el mediodía y también antes de la internación, antes de dirigirse al sanatorio a los efectos de una evaluación” médica, señaló.
“Respecto a la salud de la presidenta, me remito al comunicado oficial sobre un cuadro febril infeccioso”, que brindó la Presidencia en la víspera, respondió Capitanich, consultado sobre el estado de la mandataria en una rueda de prensa.
A causa del estado de salud de Fernández, la visita que la presidenta chilena Michelle Bachelet tenía previsto realizar el martes a la capital argentina “ha sido reprogramada para el transcurso del mes de noviembre”, informó por su parte el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
Las dos mandatarias querían conmemorar los 30 años de la firma del Tratado de Paz entre Argentina y Chile.
El secretario de comunicación anunció que también “se reprogramó la teleconferencia que ambas presidentas iban a mantener con su santidad el papa Francisco”.
Scoccimarro indicó que “se dará a conocer un nuevo parte sobre el estado de salud de la jefa de Estado, por parte de la Unidad Médica Presidencial”.
El 17 de octubre, Fernández debió guardar reposo por 48 horas debido a un cuadro de faringitis.
A lo largo de sus siete años de mandato, la presidenta ha sufrido distintos problemas de salud, desde repetidos episodios de hipertensión hasta dos intervenciones quirúrgicas. A principios de 2012 le fue extraída la glándula tiroides, y en octubre de 2013 se le extrajo un hematoma craneal causado por una caída sobre la que no se ofrecieron detalles.
En julio de este año Fernández permaneció una semana en silencio debido a una faringolaringitis cuyo origen nunca se especificó.
Fuente: AP