Privado de su libertad durante poco más de tres años, el juarense Israel Arzate simplemente exclama: “Soy libre….Ya se le comprobó al Gobierno mi inocencia”.
Anoche mismo, luego que la Suprema Corte de Justicia le otorgó un amparo por las torturas con que se le obligó a confesar un crimen que no cometió, fue levantado el arraigo domiciliario bajo el que se lo mantenía. “Gracias a los que creyeron en mí y a los que no creyeron ya quedó demostrada mi inocencia”, dijo.
Arzate, por cuya libertad lucharon organizaciones de derechohumanistas, quedó en libertad y de inmediato viajó al Distrito Federal para encontrarse con su madre, quien desde la capital del país clamaba la inocencia de su vástago y demandaba su liberación.
“Muchas gracias por todo el apoyo”, resumió escuetamente.
Este miércoles, finalmente, una sala de la Suprema Corte de Justicia le concedió un amparo liso y llano y procedió a anular el juicio que se le seguía por su supuesta implicación en la masacre de Villas de Salvárcar, perpetrada el 30 de enero de 2010, bajo el argumento de que fue torturado por elementos militares para autoincriminarse. No hubo mayores pruebas en su contra.
“Todavía ni me la creo”, dijo desde la casa donde se encontraba arraigado en el Fraccionamiento Roma Poniente, al sur de Ciudad Juárez, bajo vigilancia de agentes de la Policía Estatal Única. Arzate dijo que la Corte evidenció que las autoridades de Chihuahua no investigaron bien su caso.
Arzate fue detenido en febrero del 2010 acusado de participar en la masacre de 15 jóvenes en la Colonia Villas de Salvárcar, perpetrada por el cártel de Juárez en una venganza que ejecutó por equivocación contra la pandilla de Artistas Asesinos, cuando en realidad se trataba de jóvenes estudiantes y jugadores de futbol americano.
Hace dos años, la Comisión Nacional de Derechos Humanos dirigió una recomendación a la Secretaría de la Defensa Nacional en la cual asentó que Arzate fue retenido y torturado para que confesara que participó en el ataque de un comando.
Anoche mismo, el juez de Garantía Lorenzo Villar celebró la Audiencia de cumplimiento de Ejecutoria de Amparo en favor de Israel Arzate, por lo que se levantaron las medidas cautelares del arraigo domiciliario. “Israel está libre”, dijo el juez Villar.
Libertad de Israel, golpe a la tortura
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) saluda la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordenó la libertad inmediata de Israel Arzate Meléndez quien, luego de ser sometido a torturas para forzar su autoincriminación, fue vinculado con la masacre en Villas de Salvárcar ocurrida en enero del 2010.
La ONU-DH reiteró la obligación del Estado mexicano de atender escrupulosamente la exigencia de verdad y justicia de los deudos y víctimas sobrevivientes y solicita que investigue rigurosamente los hechos de tortura cometidos en contra de Israel Arzate Meléndez y le brinde una reparación integral y adecuada.
En un comunicado de prensa el organismo explicó que este caso mereció la atención del Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas, que en noviembre del 2012 lamentó que “ciertos tribunales continúen aceptando confesiones presuntamente obtenidas bajo coacción o tortura”.
El Comité sostuvo que “el caso de Israel Arzate Meléndez resulta paradigmático para ilustrar la persistencia de esas prácticas incluso en aquellas jurisdicciones en las que ya ha sido implantado el nuevo sistema de justicia penal”.
Javier Hernández Valencia, Representante en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, reafirmó que “nuestra Oficina ha seguido con atención este caso por la patente evidencia de torturas, documentadas plenamente por la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.
La sentencia, dijo, constituye un rotundo rechazo a este tipo de prácticas aberrantes y es un mandato inequívoco e inapelable para que las autoridades se apeguen estrictamente al respeto de los derechos humanos en el cumplimiento de sus funciones.
La sentencia de la SCJN ilustra la aplicación concreta de la Reforma Constitucional en Derechos Humanos de junio del 2011 y fortalece el rumbo de una nueva época judicial en favor de los derechos y libertades fundamentales de las personas.
La ONU-DH manifestó una vez más su enérgica condena por los hechos ocurridos en Villas de Salvárcar, ocurrido en Ciudad Juárez donde murieron 15 jóvenes y resultaron heridas otras 10 personas.
“La ONU-DH reitera la obligación del Estado mexicano de atender escrupulosamente la exigencia de verdad y justicia de los deudos y víctimas sobrevivientes. Finalmente, solicita al Estado mexicano que investigue rigurosamente los hechos de tortura cometidos en contra de Israel Arzate Meléndez y le brinde una reparación integral y adecuada”, concluye la comunicación.
Con información y fotos de El Diario