Unos 3.5 millones de paraguayos están convocados para acudir este domingo a las urnas para elegir presidente de la República y renovar el Congreso, proceso que podría restituir la participación del país en foros regionales.
En la jornada comicial de este domingo, el empresario centro-derechista Horacio Cartes figura como favorito a suceder al actual mandatario Federico Franco, conforme a las últimas encuestas sobre intención de voto.
El proceso podría marcar el fin de la crisis política que el año pasado desató la destitución del presidente Fernando Lugo, quien fue sacado del poder por el Congreso tras un polémico juicio político por “mal desempeño de funciones”.
La medida fue rechazada por varios países de la región, algunos de cuyos gobiernos la consideraron un “golpe de Estado”, lo que llevó a la suspensión de Paraguay de bloques como el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Cartes, político de 56 años y abanderado del opositor Partido Colorado, aparece como el candidato presidencial con más opción para ganar, según los sondeos, seguido de cerca por el aspirante Efraín Alegre, del oficialista Partido Liberal.
Medios paraguayos coincidieron en afirmar que un eventual triunfo de Cartes, dueño de empresas financieras, ganaderas y tabacaleras, representaría una “nueva etapa” para el Partido Colorado, orientada a tomar distancia de los errores de pasadas administraciones.
En efecto, en caso de que Cartes gane la jornada electoral del domingo, el Partido Colorado retornaría al poder, del cual salió en 2008 por el triunfo de Lugo, poniendo fin a 35 años de absoluta hegemonía política de esa colectividad en Paraguay.
El abanderado colorado, sin embargo, ha prometido en su campaña corregir los errores del pasado y luchar contra la corrupción, uno de los principales flagelos que afectan desde hace décadas a la administración pública paraguaya.
En ese sentido, Cartes aseguró a medios de su país que “el partido aprendió que hay un modelo acabado. No dudo que podrán haber bolsones retardatarios, pero el que crea que este modelo va a seguir está equivocado, la ciudadanía se cansó”.
Alegre por su parte se ha mostrado a favor de un “modelo de liderazgo diferente al tradicional”, apareciendo como el principal continuador de la obra de Franco, quien asumió en junio pasado el poder tras la destitución de Lugo.
El candidato del Partido Liberal subrayó que su postulación “representa al ‘Paraguay decente’ frente al ‘Paraguay de las mafias'”, en directa alusión a su contrincante colorado, al que acusó en la campaña de tener vínculos con el narcotráfico.
En las elecciones generales de este domingo, los paraguayos elegirán además un nuevo vicepresidente, a los gobernadores departamentales (regionales) y renovarán ambas cámaras del Congreso
Fuente: Notimex