La deuda que mantienen los gobiernos municipales con proveedores, se convierte rápidamente en una carga financiera difícil de soportar.
Aunque no existe un registro general de la deuda que los municipios mantienen con sus proveedores, una revisión a las finanzas públicas de algunos ayuntamientos que sí la dan a conocer a sus ciudadanos, muestra el creciente problema.
Por ejemplo, el municipio de Saltillo, Coahuila, mantiene una deuda a corto plazo con sus proveedores de 32 millones 185 mil 303 pesos, misma que representa 39.8 por ciento de su pasivo circulante al 31 de julio de este año.
Adicionalmente, el ayuntamiento tiene otra deuda de corto plazo con contratistas de obra pública que asciende a 11 millones 158 mil 593 pesos.
Si bien el ayuntamiento cuenta en el papel con recursos para pagar esas deudas, hacerlo podría significar reducir el gasto en otros rubros que también son para el beneficio de la población.
En el caso de Acapulco, Guerrero, la deuda de corto plazo con proveedores suma 241 millones 974 mil 146 pesos al cierre de primer semestre del año, mientras que sus pasivos con los contratistas llega a 110 millones 489 mil 375 pesos.
Las deudas de corto plazo con proveedores y contratistas explican en buena medida el total de cuentas por pagar del municipio de 743 millones 147 mil pesos al cierre de junio de este año.
Cuernavaca, Morelos, presenta también un caso similar, con una deuda de proveedores de 195 millones 953 mil pesos, más otra con acreedores diversos sin especificar que asciende a 224 millones 969 mil pesos.
Las deudas de corto plazo de los ayuntamientos son una carga adicional a las de largo plazo que generalmente sostienen con instituciones financieras como bancos o Sofomes y que sí registran en la Secretaría de Hacienda.
La presentación del detalle de la deuda de corto plazo, con proveedores o contratistas, no es una práctica generalizada entre los ayuntamientos del País, por lo que es difícil conocer la situación que presentan cada uno de ellos.
Asimismo, la mayoría de los municipios no suelen especificar las condiciones, plazos y montos de los contratos que celebran con sus proveedores.
Sin embargo, algunos ayuntamientos sí cuentan con un padrón o listado de sus proveedores.
Marco Cancino, director general de Inteligencia Pública, detalló que no la presentación de información financiera con proveedores no es todavía una práctica común entre los municipios, a pesar de su relevancia.
La deuda de corto plazo y con proveedores, añadió, muchas veces genera más presión a las finanzas públicas que la de largo plazo que mantienen con instituciones bancarias.
Fuente: Reforma
