El republicano Rand Paul pasará a la historia como uno de los oradores con más aguante en el Senado de EEUU, después de intervenir durante casi 13 horas sin ir al baño en una sesión sobre los aviones no tripulados (‘drones’ en inglés). Los urólogos aseguran que es algo inusual, pero le quitan cierto mérito a su ‘hazaña’.
Todos los especialistas consultados por EL MUNDO.es coinciden en que el ‘aguante’ depende de cada individuo, de su edad, del líquido que haya ingerido, de si tiene patologías previas, si es un hombre ya entrado en años (Paul tiene 50)…
“La vejiga humana, igual que la nariz, puede ser más grande o más pequeña, según el individuo”, resume el doctor Jesús Castiñeira, ex presidente de la Asociación Española de Urología (AEU). “En un hombre joven, sin ninguna patología previa y que, por ejemplo, sea alto, su vejiga puede llegar a tener una capacidad de hasta 400 centímetros cúbicos”, señala este especialista.
En condiciones normales, señala por su parte Ander Astobieta, jefe del Servicio de Urología del Hospital Galdakao (Bilbao), a partir de los 250-300 centímetros cúbicos, la vejiga ya emite algunas señales al cerebro indicando las ganas de orinar, aunque a partir de ahí el ‘aguante’ es una cuestión individual. “En personas con retención de orina, se puede llegar a extraer hasta litro y medio de orina”.
Complicaciones
El problema de no ir al baño durante mucho tiempo, coinciden los especialistas, es que la pared de la vejiga (un músculo al fin y al cabo) se va haciendo más fina y pierde fuerza. De hecho, el vicepresidente de la AEU, Carlos Hernández, señala que uno de los problemas de aguantar la orina durante mucho tiempo es que puede dar lugar a una retención.
“Al final puede producirse una vejiga contráctil y después de muchas horas la persona puede tener dificultades para orinar”, señala por su parte Federico de la Rosa, responsable del área de vejiga en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Las 12 horas del senador Paul son para todos ellos algo anecdótico, excepcional, “pero no una machada”. “Hay mujeres que sienten pudor por orinar fuera de su casa y pueden llegar a aguantar ese tiempo”, señala el doctor de la Rosa; “el problema es que el músculo va perdiendo su función y al final incluso puede surgir mayor predisposición a padecer infecciones, porque se pierde la capacidad de vaciar plenamente la vejiga”.
En el caso de la intervención del senador norteamericano, como él mismo ha confesado, le ayudó el hecho de no beber mucho líquido durante todo ese tiempo, y sobre todo evitar el café, que es muy diurético. Además, como añade el doctor Hernández, la adrenalina que probablemente segregó su organismo por el hecho de estar hablando en público y el sudor provocado por la calefacción, permitieron que sus riñones filtrasen muy poca cantidad de líquido en esas casi 13 horas.
Para terminar, todos los urólogos preguntan por la edad del senador (tiene 50 años), porque precisamente en esa década de la vida comienzan los problemas de próstata típicos de varones. Esa hiperplasia benigna, habitual a partir de los 50-60 años, es la que les obliga a ir al baño con más frecuencia, por lo que es probable que el senador de la vejiga de acero no pueda repetir su proeza muchas más veces a partir de ahora.
Fuente: Mundo.es