El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió hoy que agentes estadunidenses no pueden ingresar a México a perseguir a presuntos delincuentes.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional se le preguntó sobre la recompensa ofrecida por Washington por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán y si continúa, por parte de México, la persecución de esas personas.
En 2019, en un operativo, se capturó y liberó a Ovidio Guzmán, uno de los hijos del Chapo, sobre lo cual el mandatario reiteró que dio esa orden para evitar la muerte de al menos 200 personas, y si hizo bien o mal ya la historia lo juzgará.
En principio recordó que, tal como lo dijo ayer, Estados Unidos iba a fijar recompensas; es una lista de presuntos delincuentes de la venta, tráfico de drogas, en este caso que tiene que ver con drogas sintéticas, con el fentanilo.
Hay una preocupación del gobierno de aquella nación porque han perdido la vida más de 100 mil personas por estas drogas muy peligrosas , y por eso tomaron esa decisión, de ofrecer recompensa.
Sin embargo, López Obrador advirtió: “Si están en territorio nacional, a quien corresponde detenerlos es a la autoridad nuestra. No se permite que ninguna fuerza extranjera actúe en esta materia ni en ninguna otra en nuestro territorio; nosotros somos los que tenemos que hacer nuestro trabajo con base en investigaciones”.
—¿Es todavía una prioridad para su gobierno la detención de Ovidio?
—Sí, todos. No hay impunidad para nadie, y no hay como era antes. O sea, dos extremos que se presentaban: uno la asociación delictuosa entre la delincuencia organizada y las autoridades.
El caso más representativo es el de García Luna, de como la autoridad encargada, responsable, de combatir la delincuencia se asocia con uno de los grupos durante todo un sexenio. Y no era cualquier funcionario era ni más ni menos el secretario de seguridad pública, y no cualquiera, era un hombre con mucha influencia. Ese es un extremo.
Y el otro, agregó, es que se permitía que agentes extranjeros intervinieran en operativos en nuestro país, como en el caso de violacion de nuestra soberanía cuando pusieron en marcha el operativo rápido y furioso que introducen armas el gobierno estadounidense y se lo permite el gobierno mexicano, y esas armas fueron utilizadas para cometer asesinatos de nacionales y extranjeros; fue una violacion flagrante a la soberanía, y eso no lo podemos permitir bajo ninguna circunstancia.
Recordó que cuando ocurrió el episodio de asónalos y el asesinato de mujeres y niños en Bavispe, Trump ofreció el envío de fuerzas para la captura de los responsables, tanto de esa situación como de “este hijo de Guzmán Loera” y no lo permitimos.
“Nos hicimos cargo nosotros y es nuestra responsabilidad. Nada más tener eso presente”.
Y desde luego , abundó, el gobierno de Estados Unidos tiene todo su derecho a actuar, más cuando es un asunto grave el asunto de las drogas, en especial las químicas.
La mariguana en caso cualquier parte de Estados Unidos está legalizada; lo mismo la amapola, me refiero a que ha dejado de consumirse, no tiene el mismo mercado en Estados Unidos y han venido predominando las drogas químicas, como el fentanilo que son muy destructivas.
Más drogas químicas
El Presidente dijo que el próximo lunes su gobierno presentará un informe de todo lo que se ha hecho en lo que va del sexenio en cuanto al combate a las drogas “y se van a dar cuenta de cómo ha bajado la destrucción de plantíos pero ha ido creciendo el decomiso de los químicos”.
El Presidente subrayó que en todo esto tiene que ver con el dinero, hay que seguirle la pista al dinero, que es como el papá y la mamá del diablo, y la utilidad de estos químicos es mucho mayor que la que se obtenía con la mariguana.
—¿Alguna vez el presidente Trump le hizo algún reclamo por la liberación de Ovidio?
–No, esa fue una circunstancia muy especial, un operativo que no se ejecuta bien, se lleva a cabo a la tres de la tarde, con muy poco personal, sin apoyar a los que fueron a la detención; entonces viene una reacción muy fuerte de la delincuencia, detienen a civiles, a militares, agreden o hay atentados a unidades habitacionales de las fuerzas armadas y se atrincheran con armas de alto calibre; iba a haber un enfrentamiento con muchos muertos. Y se decidió detener el operático. Eso fue lo que sucedió.
“O sea, no quisimos que perdieran la vida más personas; en aquel entonces hubo un cálculo que podía haber más de 200 muertos y tomamos la decisión de que se detuviera el operativo.
“Si hicimos bien, si hicimos mal, ya lo historia lo dirá. Yo fui el que tomé la decisión de parar el operativo “.
Fuente: La Jornada