La adicción a Internet se incluirá en el catálogo de las enfermedades mentales y ya la próxima edición de un manual siquiátrico tendrá en cuenta la ciberadicción.
El trastorno causado por el uso desmedido de Internet entrará en la lista de enfermedades mentales de una enciclopedia siquiátrica internacional. Los menores de edad corren particularmente el riesgo de contraer este trastorno.
La edición 2013 de ´El manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales´ incluirá la ciberadicción en el grupo de condiciones que requieren de estudios adicionales.
Los sicólogos creen que la adicción a Internet se debe categorizar como otros trastornos de adicción por tener síntomas semejantes, tales como dificultades para concentrarse y el síndrome de abstinencia.
Son frecuentes las quejas de padres de que sus hijos se enfadan si se les retiran sus dispositivos electrónicos. En algunos casos los niños prefieren los videojuegos a la comida o la interacción social.
Otro paso hacia la enfermedad mental
Los sicólogos instan a que se amplíe el diagnóstico del trastorno y no se limite solo a la adicción a los videojuegos. Eso podría también ampliar la envergadura de la edad de los que sufren tales trastornos.
“Para los niños la adicción a los videojuegos es un asunto obvio. Pero en general, el uso excesivo de tecnologías podría presentar un problema potencial”, expresó Mike Kyrios, el director del centro australiano de investigaciones del cerebro y ciencias psicológicas, citado por el periódico ‘Sydney Morning Herald’.
Australia fue uno de los primeros países en reconocer el problema de la ciberadicción y abrir clínicas para tratar la adicción a los videojuegos. Adicción al borde de la demencia En los últimos años la adicción a juegos ´en línea´ en algunos casos aparecía en las portadas, captando la atención internacional.
En 2009, Daniel Petric, de 17 años, mató a tiros a su madre e hirió a su padre en el estado de Ohio (EE.UU.), quienes le habían retirado el videojuego ‘Halo 3’ por creer que jugaba demasiado. Chris Staniforth, de 20 años, murió de embolia pulmonar en 2011 al haber jugado con su Xbox por 12 horas.
En 2012, otro adicto a los videojuegos murió tras jugar por 40 horas en un cibercafé en Taiwán. Pero tal conducta no se limita solo a los menores. Una pareja coreana fue arrestada en 2010 luego que su hijo muriera de hambre mientras ellos jugaban durante horas a un videojuego. Paradójicamente, el juego incluía criar a un niño virtual.
Fuente: http://actualidad.rt.com