La Fiscalía de Bolivia pidió ayer seis meses de prisión preventiva ante un riesgo de fuga para el gobernador de Santa Cruz y líder opositor, Luis Fernando Camacho, acusado de “terrorismo” por su papel en el golpe de Estado contra el ex presidente Evo Morales en 2019, y cuya detención, antier, desató disturbios, que concluyeron con la quema de seis oficinas públicas y una treintena de vehículos.
“La fiscalía departamental de La Paz presentó una imputación formal contra el gobernador de Santa Cruz (…) por el delito de terrorismo dentro de caso Golpe de Estado I”, indicó la dependencia.
De aceptarse el pedido, sería enviado a una cárcel en El Alto, municipio aledaño a La Paz, precisó en el documento el fiscal Omar Mejillones, quien advirtió de un supuesto peligro de fuga porque el detenido “no tiene un domicilio habitual” y posee “diferentes pasaportes”.
Agregó que el líder opositor no tiene inmunidad por su cargo, pues los delitos que se le imputan son del fuero ordinario y el Ministerio Público tiene ya dos años ejecutando procedimientos e investigaciones sobre el caso.
Camacho tuvo un papel fundamental en el golpe de Estado contra Morales: fue él quien llevó a La Paz la carta de renuncia que debía firmar el mandatario acusado por la oposición de haber hecho fraude en las elecciones. La mañana de ayer, Camacho debió declarar ante Mejillones, pero se acogió a su derecho a guardar silencio. “No tengo miedo a la cárcel de la dictadura”, expresó en su cuenta de Twitter, y agregó: “Fui secuestrado por la justicia del MAS (Movimiento al Socialismo). Mi única culpa es haber defendido la democracia, y junto a todo un pueblo unido, haber frenado el fraude”.
La defensa del mandatario local acusó en redes sociales a la justicia boliviana de no permitirles presentar un recurso legal. Uno de los abogados, no identificado, explicó que el Poder Judicial argumenta que no puede recibir el recurso constitucional porque la sede de la Fiscalía en Santa Cruz fue quemada en las protestas de antier.
El ex presidente Evo Morales, por su parte, aseveró: “Finalmente después de tres años, Luis Fernando Camacho responderá por el golpe de Estado que derivó en robos, persecuciones, detenciones y masacres del gobierno de facto”.
Dentro de las audiencias de ayer, el juez octavo de instrucción en lo penal de La Paz rechazó la solicitud de libertad.
Reos de la cárcel capitalina de San Pedro se manifestaron quemando colchones en el patio del penal en contra del posible traslado de Camacho al centro penitenciario. Los presos portaron pancartas con mensajes como “Fuera Camacho”, “No queremos terroristas ni golpistas”.
Medios locales difundieron un “voto resolutivo” atribuido a los delegados de la cárcel, que señala que los internos temen que la reclusión de Camacho en San Pedro “genere mal ambiente” y “convulsión interna”. La detención del Ejecutivo opositor, antier, desató manifestaciones violentas en su estado, en las que quemaron la sede del Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas, el palacio de justicia, el comando de la policía, la oficina de Impuestos Nacionales y el domicilio del ministro del MAS, Édgar Montaño.
Además, una treintena de vehículos fueron incendiados y los bomberos usaron 40 mil litros de agua para apagar las llamas que destruyeron la Fiscalía local y sus alrededores. Por estos hechos fueron aprehendidas dos personas. Ayer se reanudaron los vuelos en los aeropuertos santacruceños de Viru Viru, y El Trompillo, los cuales fueron tomados antier por simpatizantes de Camacho para impedir que éste fuera trasladado a La Paz.
En repudio a su arresto, las principales organizaciones civiles de Santa Cruz, la región más poblada y próspera del país, anunciaron un paro de actividades de 24 horas a primera hora de hoy, con movilizaciones y bloqueo de carreteras.
El ex presidente conservador Carlos Mesa (2003-2005) declaró que la acusación de “terrorismo” y golpe de Estado contra Camacho es “inventada, espuria e inexistente”.
La embajada de España en Bolivia pidió a los ciudadanos españoles tener precaución y evitar las concentraciones masivas.
Fuente: Ap, Reuters y AFP