Un nuevo libro revela detalles sobre escándalos que rodean a tres purpurados que asesoran a Francisco
Tres cardenales y cercanos colaboradores del papa Francisco fueron acusados de encubrir a curas pederastas, entre ellos un sacerdote que estuvo internado en una casa de terapia en México.
Se trata del purpurado australiano George Pell, del chileno Francisco Javier Errázuriz y el hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, los tres miembros del C-9, el consejo de los nueve cardenales que asesoran al pontífice en el gobierno de la Iglesia católica.
Si bien el Vaticano desde hace tiempo declaró una guerra abierta a los crímenes sexuales de sus curas contra niños y niñas, a casi cuatro años del inicio del pontificado de Bergoglio la lucha muestra más de una grieta”, denunció el más reciente número de la revista italiana “L’espresso”.
Las revelaciones forman parte de una anticipación del libro Lujuria. Pecados, escándalos y traiciones de una Iglesia hecha de hombres, del periodista Emiliano Fittipaldi, ya procesado en los tribunales vaticanos por la publicación de su anterior obra Avaricia. El texto saldrá a la venta esta semana en Italia.
Entre otras cosas, el artículo informó que entre 2013 y 2015 la Congregación para la Doctrina de la Fe, la oficina de la Santa Sede responsable de los juicios canónicos por abusos sexuales contra menores, recibió un total de mil 200 denuncias.
Un número prácticamente duplicado respecto a las recibidas en el periodo que va del 2005 al 2009. La tendencia demuestra cómo el cáncer no ha sido extirpado”, agregó.
También habló del caso de Enrique Vásquez, un sacerdote costarricense que entre 2003 y 2004 fue recibido en una diócesis de Honduras, cuyo cardenal primado es Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del C-9.
Ese clérigo, con acusaciones de abuso en su lugar de origen, giró por varios países e incluso estuvo internado en una casa para cuidado de sacerdotes en México, pero luego la abandonó. La nota no abunda más al respecto.
La revista indicó que “Lujuria” relata “historias inéditas de encubrimiento de altísimos prelados en todo el mundo, de escándalos sexuales cubiertos por el Vaticano por temor a repercusiones mediáticas, del sistema de protección (de abusadores) creado en Italia”.
También se refirió a George Pell, anterior arzobispo de Sydney (Australia) y actual prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, quien en su país es señalado por haber intentado ocultar diversos casos incluso presionando a las víctimas. Una de ellas, Emma Foster, se suicidó años después.
Mientras Errázuriz, chileno, ex arzobispo de Santiago, es señalado por el caso de Fernando Karadima. Lo acusan de haber “alargado exageradamente” las acusaciones contra el sacerdote. Por ahora el Vaticano no se ha pronunciado al respecto.
Fuente: EFE