La Fiscalía General anunció hoy que imputará a Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel desde 2009, por soborno y fraude, además de por tres casos de abuso de confianza. Netanyahu fue notificado este mismo jueves por el Fiscal General de los delitos por los que quiere juzgarlo, tras una investigación de corrupción que se ha extendido durante dos años.
Esta decisión podría influir los resultados electorales de las próximas elecciones generales, que se celebrarán en Israel el próximo 9 de abril. A falta de 40 días para los comicios, se trata de la primera vez que un líder israelí en ejercicio se enfrenta a cargos criminales.
9 abril
Faltan 40 días para las elecciones generales en Israel
Antes de que se presente cualquier acusación, Netanyahu tiene derecho a una audiencia para presentar su versión de la historia y tratar de cambiar la opinión del Fiscal General Avihai Mandelblit, un proceso que podría llevar meses.
La investigación comenzó en 2016 y se expandió desde regalos de cigarros y champán hasta decisiones regulatorias que modificaron el panorama de las comunicaciones del país. El testimonio de tres ex ayudantes cercanos fue crucial para construir el caso contra el líder israelí.
Cigarros y champán
Le acusan de aceptar 259 mil euros en tabaco y bebidas de amigos adinerados
El caso más explosivo, en el que Netanyahu enfrenta un cargo por soborno, alega que el primer ministro promovió cambios regulatorios para beneficiar a la compañía de telecomunicaciones más grande del país, Bezeq Israeli Telecommunications Ltd., a cambio de una cobertura mediática más favorable.
El primer ministro, quien interrumpió un viaje a Moscú antes de la decisión de Mandelblit, planea hacer una declaración televisada esta noche. Netanyahu ha negado con vehemencia las irregularidades y su partido Likud llamó a las investigaciones “persecución política”.
Sobornos
Tratan de demostrar que favoreció a una compañía de telecomunicaciones a cambio de una cobertura mediática favorable
Netanyahu ha dicho que no renunciará a menos que sea declarado culpable, y que legalmente puede permanecer en el cargo hasta que se agote el proceso de apelación. Pero si el principal fiscal de la nación cree que el caso es lo suficientemente fuerte como para presentar cargos, eso puede erosionar el apoyo político del primer ministro hasta el punto en que sea expulsado en las elecciones del 9 de abril o concluya que no tiene más remedio que renunciar.
El primer ministro está buscando un quinto mandato, y si se mantiene, podría convertirse en el líder de más larga trayectoria de su país este año. Netanyahu ha basado su dominio en una habilidad inigualable en maniobras políticas, prefiriendo coaliciones con partidos nacionalistas y religiosos cuando es posible, pero gravitando hacia alianzas más moderadas cuando es políticamente conveniente.
Los partidarios admiran su articulada y tenaz defensa de la seguridad de Israel, y los logros diplomáticos que eludieron a sus predecesores, incluida la transferencia de la Embajada de los Estados Unidos a Jerusalén el año pasado.
Fuente: La Vanguardia