El ex presidente de Colombia Juan Manuel Santos acusó a su sucesor, Iván Duque, de “agitar con miedo y mentiras” el acuerdo de paz en su país, además de mostrar “hostilidad” hacia sus impulsores.
Duque y Santos coincidieron en Madrid, donde se celebra la Feria del Libro, con Colombia como país invitado, y en el contexto de una visita diplomática del mandatario latinoamericano, envuelto en los últimos días en numerosas críticas por su política represiva y la censura que impuso en el encuentro literario.
A pesar de estas denuncias, el gobierno español, que encabeza Pedro Sánchez, aprobará hoy, en un Consejo de Ministros, otorgar a Duque la Gran Cruz de Isabel la Católica, máxima distinción en el país.
Santos coincidió en Madrid con Ingrid Betancourt, quien fue su rival política, pero también su aliada en el impulso del proceso de pacificación. Ella fue víctima de un largo secuestro a manos del grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Santos y Betancourt escribieron el libro Una conversación pendiente (Planeta), en el que se sumergen en los recovecos de la construcción del acuerdo de paz, pero también en la situación actual y en los riesgos que todavía existen para hacer descarrilar la pacificación, sobre todo desde los sectores más conservadores liderados por el ex presidente Álvaro Uribe y el actual mandatario Duque.
En una conversación en la Feria del Libro, ambos coincidieron en señalar al gobierno de Duque por su “hostilidad hacia el acuerdo” e impulsar una “campaña para desbaratar” los compromisos suscritos en 2016 y que tienen un blindaje jurídico de 15 años, precisamente para evitar que gobiernos posteriores se desvincularan de lo pactado.
Santos preguntó: “¿Quién puede estar contra la paz? Es como estar contra la belleza, la juventud. Hoy en día no hay ninguna razón lógica, de peso, para oponerse al acuerdo y sólo se quiere torpedear para ganar adeptos y conservar el poder a base de mentiras y agitando el fantasma del miedo”.
Duque comienza hoy una visita de Estado en España, donde será recibido con todos los honores, incluida la Gran Cruz.
El reconocimiento será otorgado en medio de dos polémicas: la brutal represión de las manifestaciones recientes en Colombia, con saldo de unos 70 muertos, y la indignación por el veto impuesto por el mandatario a escritores invitados a participar en la Feria del Libro de Madrid como Fernando Vallejo, Laura Restrepo, Héctor Abad y Piedad Bonnett.
La presencia de Duque en Madrid y el reconocimiento de la Gran Cruz de Isabel la Católica fueron rechazados por la comunidad colombiana en España, que protestó a las puertas del Parque del Retiro –donde se lleva a cabo el encuentro literario– con carteles de repudio a su gobierno “de hambre y represión”.
Con una pancarta en que se leía: “Nos están matando”, activistas de la Red de Resistencia Madrid-Colombia recordaron al gobierno español que la administración de Duque “masacra y hace desaparecer a jóvenes. Además, con esta invitación están premiando a un asesino (Duque) y a un genocida (Álvaro Uribe)”. Y advirtieron que otorgar la distinción supone “el reconocimiento colonialista a un asesino”.
Fuente: La Jornada