La presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos acusó a la CIA de cometer actividades delictivas al hacer búsquedas ilegales en una red informática creada para los legisladores que están investigando denuncias de que ese organismo recurrió a la tortura al investigar posibles actos de terrorismo durante el gobierno de George W. Bush.
En un discurso extraordinario en el Senado, la demócrata Dianne Feinstein reveló públicamente y con intensidad lo que hasta ahora era una callada disputa entre el Congreso y la agencia de espionaje. Feinstein agregó que el caso ha sido remitido al Departamento de Justicia para que realice una investigación mayor.
Tanto Feinstein como la CIA han acusado al personal del otro de conducta impropia. La senadora dijo que tenía “temores serios de que la búsqueda de la CIA bien pudo haber violado los principios de separación de poderes consagrados en la Constitución de Estados Unidos”.
Cuando se le preguntó al director de la CIA acerca de los señalamientos de Feinstein, John Brennan dijo que la agencia no estaba tratando de entorpecer el informe de la comisión y que su dependencia nunca intervino ilegalmente las computadoras del Senado.
Dijo que las autoridades competentes analizarían el asunto “para determinar si hubo o no una violación de la ley o de los principios”.
En 2009, la CIA entregó computadoras a personal del Congreso en un cuarto seguro en el norte de Virginia para que el grupo pudiese revisar millones de páginas de documentos ultrasecretos como parte de una investigación sobre las detenciones e interrogatorios de la CIA durante la administración Bush.
La cuestión ahora es si la CIA violó su acuerdo con la Comisión de Inteligencia del Senado sobre el monitoreo del uso de las computadoras de la CIA por parte del panel.
Feinstein dijo que los miembros del equipo del Senado tenían una herramienta de búsqueda electrónica para revisar 6,2 millones de páginas de documentos y tenían capacidad de hacer copias en sus equipos. La senadora agregó que el acuerdo sufrió un golpe grave cuando personal de la CIA le retiró a la comisión el acceso electrónico a los documentos que ya habían sido proporcionadas al panel.
Dijo que unos 870 documentos fueron retirados en febrero de 2010 y que 50 más fueron retirados sin el conocimiento de la comisión.
Feinstein añadió que ha pedido a la CIA que se disculpe, pero que la agencia ha preferido guardar silencio.
Brennan, quien fue el primero en hablarle a Feinstein sobre la búsqueda ilegal a la investigación del Senado, que se produjo antes de que él se hiciese cargo de la CIA, no tenía declaraciones inmediatas sobre lo dicho por la senadora.
Fuente: AP