Dos mujeres denunciaron en un programa de Televisabque fueron despojadas de sus tierras y detenidas luego de que la justicia falló a favor de los familiares de César Duarte en un proceso legal que tenía años, pero que se resolvió cuando éste era gobernador.
En el noticiero Despierta, Carlos Loret de Mola, dio a conocer la historia de Guadalupe Chaparro, de 84 años y su hija María Elena Ochoa, de 58, quienes fueron acusadas penalmente de invadir terrenos de familiares de Duarte Jáquez, en el Municipio de Balleza, muy cerca del rancho ‘El Saucito’ del exgobernador de Chihuahua.
Guadalupe quedó libre, al ser inimputable por su edad, pero su hija María Elena, tiene un año y medio, presa en el Cereso de Chihuahua, acusada del delito de despojo. Deberá purgar una pena de tres años.
Ellas dicen que son las propietarias de dos terrenos de alrededor de 2 mil 100 hectáreas desde hace décadas, pues el padre de María Elena, Mauricio Ochoa, era el ejidatario propietario original.
En las declaraciones hechas al noticiero por ambas mujeres, una de ellas vía telefónica desde el penal, señalan que por mucho tiempo las molestaron, las sacaron de la propiedad unas tres veces con todo y animales, además de derrumbar varias viviendas que estaban construidas dentro del predio.
“Me tumbaron primero unas casas, teníamos cinco y luego ya después que nos volvieron a sacar, tumbaron las otras, los corrales, los cercos de piedra, cuando ya entró este señor Duarte, el gobierno luego, luego empezó a amenazar a mi hija, que ese terreno era de él y de la familia de él, dijimos que nos presentaran pruebas, sabíamos que no era como él nos decía”, relató la señora Guadalupe Chaparro a Noticieros Televisa.
Los terrenos en disputa fueron comprados por Federico Guillermo Duarte Fafutis, tío de César Duarte, en 1991 al Gobierno Federal y después, vendidos en 2012 a Refugio Leal Loya, menciona el noticiero en su página web.
Luego de que Duarte Jáquez llegó a la gubernatura, ambas mujeres fueron detenidas, en 2013, y de acuerdo a la entrevista telefónica que hicieron a María Elena Ochoa, “existe una resolución signada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa” y que ella nunca aceptó firmar un documento para renunciar a la propiedad de los terrenos ubicados en el Municipio de Balleza y que por eso la apresaron.
Asegura que en los juzgados de Parral le preguntaron que si no tenía miedo de que la detuvieran, y respondió que no, pues ya tenía 20 años peleando por sus tierra, “qué tanto son 20 años en la cárcel”.
María Elena señala al Ministerio Público de Balleza, Juan Antonio Franco, de ser quien le insistió en que firmara la cesión de derechos para que no fuera a dar a prisión.
Guadalupe Chaparro narró que agentes ministeriales la desalojaron dos veces, una cuando César Duarte era diputado federal y otra, cuando ya era Gobernador.
“Mataron unos perros, mataron gallinas, marranos, borregas no, porque esas sí, las sacaron todas”, detalló Guadalupe, quien fue detenida y vinculada a proceso, pero su abogado apeló a su edad, por lo que quedó libre.
El ‘El Saucito’ del exgobernador se ubica a 20 kilómetros de la cabecera municipal de Balleza, y aunque, según menciona el reportaje de Noticieros Televisa, no hay ningún letrero que delimite la propiedad, desde una cañada se distingue el color verde del rancho que contrasta con el desierto y las piedras de los alrededores.
De acuerdo con Televisa, Guadalupe Chaparro viaja cada semana cinco horas desde Balleza hasta la ciudad de Chihuahua para visitar a su hija presa, que fue sentenciada en 2015 a tres años de prisión, por el delito de despojo.
Su abogado iniciará quejas ante la CNDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos por las irregularidades en el proceso.
De acuerdo al noticiero, el reportero solicitó la postura del exgobernador César Duarte, a través de su equipo de comunicación, sin embargo, no hubo respuesta a sus llamadas telefónicas.
Fuente: El Diario