El Protocolo de Estambul será aplicado en todas las procuradurías y fiscalías del territorio nacional, por lo que agentes policiacos se cuidarán de no cometer el delito de tortura, tratos crueles o degradantes e inhumanos en los que incurren.
La Procuraduría General de la República informó que lo anterior se estableció durante una reunión del procurador general José Murillo Karam y el relator especial de la Organización de Naciones Unidas sobre la Tortura, Juan E. Méndez.
Se expone que en el evento se analizaron las políticas y acuerdos para la salvaguarda los derechos humanos de los presuntos responsables de un delito del Orden Federal.
De ahí que se aplicará un programa de capacitación al personal médico y psicológico acorde a lo que establece el Protocolo de Estambul conforme a los estándares internacionales de la materia y se hará extensivo a las procuradurías y fiscalías de todo el país.
Cuestión por la que todos los agentes del Ministerio Público del Fuero Federal han sido instruidos para que en el momento en que un juez de Distrito haga de su conocimiento hechos que presuman la existencia de tortura en agravio de inculpados se inicien las investigaciones correspondientes.
La reunión de trabajo se verifico la mañana de ayer en las instalaciones de la dependencia federal en la ciudad de México y también estuvieron representantes de Amnistía Internacional y del Instituto Nacional de Ciencias Penales.
Además del Secretariado del Comité Contra la Tortura de Naciones Unidas, Bruno Vieira Duarte, y funcionarios de la PGR de asuntos internacionales, de derechos humanos, prevención del delito y de investigación criminal.
El titular de la PGR, Murillo Karam, expuso que se tiene una valoración cuantitativa y cualitativa que permite transparentar la información y dar cumplimiento a las obligaciones del Estado Mexicano en el combate a la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas y degradantes.
También se abordó el tema de la figura del arraigo que estará limitado sólo para casos de delincuencia organizada y regulada como una medida cautelar excepcional, con el fin de cubrir tres preceptos; proteger la vida y bienes de las personas, el éxito de la inevstigación y asegurar que no se fugue el indiciado.
El relator especial de la ONU, Juan Méndez, reconoció el esfuerzo de la PGR en la aplicación del Protocolo de Estambul, así como la apertura y voluntad de informar sin restricciones los casos de tortura en que incurren a menudo agentes de las corporaciones policíacas.
Fuente: El Sol de México
