La canciller del gobierno de facto de Bolivia, Karen Longaric aceptó reunirse con la diplomacia mexicana, sin embargo, aclaró que estaría dispuesta a dialogar con el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, no así con el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga quien puso sobre la mesa el encuentro.
En un tuit, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país sudamericano saludó la iniciativa del Subsecretario Reyes y agregó que: “México vuelve a priorizar la diplomacia. La Canciller Longaric está dispuesta a dialogar con el canciller Marcelo Ebrard”.
Ello luego que encargado de la Subsecretaría hiciera un llamado a Longaric a abrir “un canal de comunicación directo e incluso personal (…) encontrar una ruta que mediante el diálogo y la diplomacia pueda llegar a cerrar este episodio”.
Ante los adjetivos e insultos a México y su Presidente,se imponen la unidad nacional y aquella serenidad que dan la conciencia tranquila y la solidez de la posición mexicana en defensa del derecho internacional y el respeto entre los pueblos.
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) December 27, 2019
Personal de la Subsecretaría de Relaciones Exteriores ha mantenido al tanto sobre la fuerte presencia de elementos civiles, ejército alrededor en los alrededores de la Residencia Oficial y la Embajada de México en La Paz e incluso han manifestado temor ante una probable incursión a estos inmuebles lo que iría en contra de la Convención de Viena.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia acusó a Subsecretaría para Latinoamérica y el Caribe de la Cancillería mexicana y su Embajada acreditada en Bolivia, de mostrar a la opinión pública y a la comunidad internacional un escenario que no existe.
“Han tergiversado y distorsionado la verdad respecto a las medidas de seguridad en dicha embajada, y han manifestado que temen que las fuerzas del orden ingresen a esa embajada a sacar a los asilados. Eso no puede estar más alejado de la verdad”, indicó la cancillería boliviana en un comunicado.
En este sentido afirmó que “jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático ni la investidura de un diplomático sea cual fuere el país de que se trate”.
Esta dependencia también acusó a la subsecretaría de objetar “de manera desafiante las decisiones del Ministerio Público de Bolivia”, ello en relación al pedido que hizo el gobierno de facto de hacer entrega de los asilados que tienen órdenes de aprehensión por la supuesta comisión de delitos comunes.
“La Subsecretaría mexicana para Latinoamérica y el Caribe objetó de manera desafiante las decisiones del Ministerio Público de Bolivia, incluso haciendo disquisiciones que no correspondían y que pueden considerarse injerencia en los asuntos internos de otros Estados. El gobierno mexicano rechazó categóricamente la entrega de esas personas y ratificó la decisión de otorgarles asilo en tono de franco desafío a la jurisdicción boliviana”, sentenció.
Asimismo afirmó que el 19 y 29 de noviembre de 2019, y en reiteradas solicitudes verbales, la embajada de México solicitó al gobierno boliviano refuerzos policiales en la residencia de la embajadora de México.
Fuente: La Jornada