El Partido Acción Nacional (PAN) se juega su futuro y reivindicación ante la sociedad con la celebración este sábado del Consejo Nacional, posteriormente lo hará en la Asamblea Nacional en marzo, donde se revisarán los estatutos del partido.
Hoy están convocados 381 consejeros nacionales a discutir el proceso electoral del año pasado, donde perdieron la elección.
Los panistas llegan en medio de una crisis, luego de comprobar que miles de militantes y adherentes que engordaban su padrón eran sólo aves de paso.
Asimismo, enfrentan una crisis de imagen detonada por las acusaciones de Talía Vázquez en contra de panistas de estar involucrados en una red de tráfico de permisos de casinos. Uno de los involucrados es Roberto Gil Zuarth, ex secretario de Felipe Calderón cuando este ocupaba la presidencia.
La sesión del Consejo Nacional que celebrará mañana Acción Nacional estará precedida de escándalos que afectan su imagen. Por un lado el desplome de su militancia, luego de que el refrendo de su padrón mostró que 80% de los registrados ya no se reafilió.
También se avizora una división entre quienes conservan su lealtad a Calderón, encabezados por Ernesto Cordero, su delfín malogrado para la candidatura presidencial panista y quien ahora encabeza a los senadores blanquiazules.
En este bando está incluida la hermana de Calderón, Luisa María Calderón. En el bando opuesto se ubica a Gustavo Madero. La disputa es la dirigencia nacional, que este año será renovada.
De quien se esperaba su asistencia y finalmente no asistirá a la reunión, es de la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota. De acuerdo con la secretaria general del partido, Cecilia Romero, faltará porque tendrá una reunión familiar por su cumpleaños, que es el 20 de enero.
En juego, el futuro del partido
En la encerrona de este fin de semana de parte de los consejeros panistas, así como de la Asamblea Nacional está parte del futuro del PAN, coinciden los especialistas Eduardo Huchim, ex consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal, y José Antonio Crespo, catedrático del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas.
“Si su análisis es serio tendrá que reconocer que tanto con Fox como con Calderón, el panismo fracasó en el gobierno y una de las causas principales del fracaso fue su incapacidad de dar un viraje al gobierno, sobre todo en materia de corrupción. No persiguió los casos de corrupción anteriores ni los propios y, en cambio, se sumó a lo peor de la cultura priista”, dice Huchim.
Para Crespo, el PAN se juega ponerse de acuerdo y limar asperezas, y ver con quién va a caminar.
“Eso va a ser bastante difícil, eventualmente la reivindicación ante la sociedad por la situación en que están hoy por hoy de que perdieron la elección, sí tiene mucho trabajo el PAN y del éxito de la Asamblea y del Consejo y de cómo puedan decidir quién se queda en la dirigencia nacional depende si el partido puede levantarse de donde está ahora”.
Naturalizaron prácticas priistas
Para los analistas, los escándalos de casinos donde se involucra a panistas, ha mostrado que lejos de ser el partido que combatiría la corrupción, ejercieron prácticas como las que en su momento criticaron del PRI.
“Sí le pega porque demuestra una vez más que el PAN no fue muy diferente del PRI a la hora de los malos manejos, de la corrupción y en tanto se conocen más esas acusaciones y se vayan confirmando quedará la idea de que el PAN renunció a su misión histórica de combatir la corrupción, de hacer política distinta a los priístas y que en cambio incurrió más o menos en prácticas similares a los priistas; en ese sentido Acción Nacional pierde autoridad moral”, dice Crespo, doctor en Historia.
Aunque aún faltan cosas por aclarar del tema y Roberto Gil ha dado la cara, el escándalo afecta al partido, dice por su parte el articulista Eduardo Huchim.
Oportunistas y corporativistas
El refrendo del padrón panista también mostró una práctica priísta copiada por los panistas, observa Crespo, especialista en partidos políticos. “Refleja que había muchos oportunistas como hay en todos los partidos, pero que el PAN no tuvo el cuidado de filtrar, de ‘a ver a quién le damos (la afiliación), a personas que no estaban comprometidas y no vamos con la persona sí comprometida’, y eran oportunistas como en cualquier lado, y había militancia corporativa igual como hacían los priístas, y el PAN siempre criticó al PRI por eso.
Ahí una vez más el PAN se portó como lo hacían los priistas en materia de inflar el padrón interno para propósito de elecciones internas para cargos de elección popular o dirigencia”, explica. La ventaja de esta depuración es que se fueron los convenencieros, considera Huchim.
“El descenso de la militancia obedece a una acción deliberada, valerosa, por cierto, de su dirigencia, a fin de determinar quiénes sí son panistas por convicción y quiénes lo son por conveniencia. Es posible que, con la ratificación de la militancia que se realizó, el PAN se haya desembarazado de muchos de éstos últimos, los convenencieros. Es claro que su abultada militancia era ficticia”, dice.
La sombra de Calderón
Un tema aparte es el de la disputa que habrá este año por la dirigencia nacional, y los calderonistas han comenzado a moverse, mientras que Gustavo Madero ha mostrado que el partido está mejor sin el ex presidente.
“Evidentemente va muy dividido el partido, hay una rivalidad entre los calderonistas encabezados por Cordero y Gustavo Madero, por supuesto puede haber otras posturas y otras personas por ahí, está Josefina Vázquez Mota, muy indefinida, muy deslavada, pero que podría participar, posteriormente en las decisiones más adelante, pero están esos dos grupos, Cordero y Madero que se contraponen”, apunta Crespo.
El origen de la crisis debe atribuirse a Vicente Fox y cuando fue elegido candidato a la presidencia por el PAN, hace más de 12 años, observa Huchim.
“En 2012 se cumplió lo que Felipe Calderón (entonces líder nacional del PAN) temía hace algunos lustros y que se expresa en aquella frase de ‘Hay que ganar el poder sin perder el partido’. En 2012, el PAN perdió el poder y perdió el partido. Su crisis empezó desde que un advenedizo de ideología inconsistente como Fox impuso su candidatura al partido. La crisis entró en suspenso gracias a que las ambiciones de muchos advenedizos como Fox dieron una aparente fortaleza al PAN, pero en realidad los ambiciosos sólo querían sus rebanadas del pastel presupuestal”.
Este año será clave, con el Consejo Nacional de este año y la Asamblea Nacional que reformará estatutos y la elección de una nueva dirigencia. Será la oportunidad albiazul de reivindicarse, avizora Crespo.
“Se hará evaluación de lo que se ha hecho, qué tiene que cambiar, definir su rumbo como oposición ahora y hacer una evaluación de aquello que falló como gobierno y reivindicar su imagen y volverse a convertir en un nuevo gobierno más adelante”, concluye.
Fuente: Sin Embargo
