Mientras que miles de maestros de a pie de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevan 48 días acampando, primero en el Zócalo y luego en la explanada del Monumento a la Revolución, entre aguaceros, fuertes vientos y frío, los dirigentes de la Sección 22, cada noche, descansan en una habitación del Hotel Atlanta a dos kilómetros y medio del plantón, publica Excélsior.
Rubén Núñez, el secretario general de la Sección 22, es parte de los huéspedes de este hotel, ubicado entre las calles Belisario Domínguez y Allende, a espaldas de la Plaza de Santo Domingo en el Centro del Distrito Federal, a donde el Gobierno capitalino intentó trasladar el campamento antes de desocupar el Zócalo.
De acuerdo con el recepcionista del hotel, el líder magisterial registró su cuarto a nombre de otro profesor.
En el Hotel Atlanta, que tiene una categoría de dos estrellas y cuenta con 76 habitaciones, el costo por noche oscila entre los 230 y 250 pesos.
Si desde el 19 de agosto, fecha en que inició el plantón, la dirigencia se hospedó en este sitio, hasta la noche de ayer, ha gastado tan sólo por una persona un aproximado de 11 mil 40 pesos.
Desde este hotel, los dirigentes se mantienen en contacto con los integrantes de la comisión de comunicación del sector magisterial, como César Martínez, quien participa en la estación de radio que transmite desde el Monumento a la Revolución.
Algunos profesores, como Eleno Díaz, de Huautla de Jiménez, Oaxaca, quien durmió por casi un mes sobre la explanada y justo en la época del año más fuerte de lluvias, ha criticado a la cúpula magisterial por tener los privilegios que ellos no tienen de dormir en una cama y en una habitación.
Por ejemplo, Eleno Díaz, desde la primera consulta (23 de septiembre) para evaluar si el plantón seguía de manera masiva o representativa, votó por la segunda opción, para así poder regresar a su casa.
También hace algunos días, el profesor se quejaba de los maestros más radicales o líderes que pretendían seguir con el plantón masivo y explicó que si ellos decidían quedarse simplemente era porque se estaban durmiendo en hoteles.
A pesar de que por fin el domingo más de 60 por ciento de los profesores consultados votaron mantenerse de forma representativa en la capital del país, miles tendrán que resistir y proteger el espacio que ya está ocupando.
Por la noche del lunes había una decena de autobuses que transportarían a algunos maestros como cotidianamente se hacía, ya que se prevé que el campamento seguirá en pie. Aunque muchos esperaban que hubiera un traslado masivo, hasta ayer éste no se percibió con plenitud.
Fuente: Excélsior
