En una carta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto y a los secretarios de Educación Pública, Aurelio Nuño, y de Cultura, María Cristina García Cepeda, así como al director general del INAH, Diego Prieto, investigadores, académicos y trabajadores técnicos y manuales de ese instituto y de Bellas Artes expresaron su rechazo a que la Zona Arqueológica de Chichén Itzá sea utilizada para rendir un homenaje al compositor y cantante Armando Manzanero Canché.
Los inconformes explican en el documento, fechado este 26 de julio, que hace unos días el diario Reforma dio a conocer que “los permisos para realizar el evento van muy avanzados”.
Y, tras señalar que el señor Manzanero tiene “el reconocimiento de todo el mundo”, incluido el de ellos como académicos y conservadores del patrimonio, enfatizan que “organizar o pretender hacer por enésima vez un espectáculo en la zona arqueológica declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1988, mucho antes de recibir el Castillo… la designación mercantilista de ‘Maravilla del Mundo Moderno’, es atentar contra la memoria y el uso para fines educativos del milenario sitio”.
Igual condenan que las instancias políticas y burocráticas del país no cumplan con la legislación vigente en materia de cuidado y conservación del patrimonio arqueológico.
Por el contrario, “una vez más” las instancias involucradas en el posible permiso “insisten en organizar espectáculos masivos pese a las condiciones de riesgo que implican para los asistentes”.
También prevén que los recursos para la organización del homenaje serán ostentosos, los beneficios económicos para unos cuantos, y el público asistente de “altos ingresos”, cuando una zona arqueológica pertenece a todos los mexicanos.
Tras recordar “la lógica arbitraria con la que se creó la Secretaría de Cultura” y los abusos que varios gobernadores han hecho del patrimonio cultural, cuestionan:
“¿Es necesario realizar un homenaje en un sitio simbólico y patrimonial a un personaje a quien, en todo caso, debería rendirse tal reconocimiento en un sitio con mejores condiciones para él y a quienes acudan a disfrutarlo?
“La frivolidad con la que actúa hoy día la clase política y funcionarios neoliberales frente al patrimonio arqueológico de todos los mexicanos es signo de cómo, uno tras otro ejemplo, las cárceles se están llenando de políticos y funcionarios. La lista es grande y no alcanza el espacio para reproducirla. Hasta la fecha no tenemos información de que a destacados artistas ingleses (que son muchos) se les otorguen homenajes en su simbólica y milenaria zona de Stonehenge. Los invitamos a que indaguen si ocurre en otros países.”
Y convocan al compositor:
“Distinguido señor Armando Manzanero Canché: Deseamos invitarlo a que reflexione si la Zona Arqueológica de Chichén Itzá es, con lo referido, el espacio ideal para otorgarle a usted un homenaje ya que, al llevar con orgullo ejemplar en el apellido, pero sobre todo en la sangre, herencia prehispánica, es razón suficiente para poner el ejemplo en respetar la legislación vigente pero principalmente cuidar un espacio que aún es de todos los mexicanos.”
Firman la misiva 140 trabajadores, investigadores, arquitectos, académicos, profesores, bibliotecarios, artistas, entre quienes puede mencionarse a Gilberto López y Rivas, Manuel Figueroa Matus, Iván Franco Cáceres, Sergio Gómez Chávez, Virginia Barrera, Rosa María Vanegas, Ana María Velasco, María Elisa Morales Maya, Elsa Hernández Pons, Daniel Padilla, Amparo Sevilla Villalobos, María de la Luz Aguilar y Zulyamir Lopezríos.
También respaldan el pronunciamiento integrantes de los centros INAH Aguascalientes, Chihuahua, Colima, Coahuila, Estado de México, Jalisco, Morelos, Nayarit, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Yucatán, Zacatecas, así como de la Dirección de Estudios Históricos, la Dirección de Estudios en Antropología Social, la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, la Universidad Autónoma Metropolitana, Grupos Artísticos del INBA y bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública, por mencionar algunas dependencias.
Fuente: Apro
