Naciones Unidas anunció el jueves 108 acusaciones nuevas de abuso sexual, la mayoría contra menores de edad, por parte de fuerzas de paz en la República Centroafricana. En respuesta a un caso grave, el organismo mundial calificó que “sumamente estremecedora” la denuncia de tres niñas de que un comandante francés las obligó a tener relaciones sexuales con un perro.
Las revelaciones agravan drásticamente el escándalo sobre abusos sexuales por parte de fuerzas de paz en África, que surgió meses atrás. El embajador de Francia ante la ONU, Francois Delattre, calificó los reportes de “repugnantes y nefastos” y prometió adoptar “medidas disciplinarias ejemplares” en caso de ser confirmados.
Las acusaciones, que empiezan en 2013 y avanzan hasta por lo menos el año pasado, fueron formuladas inicialmente por un grupo activista norteamericano, AIDS-Free World, la noche del miércoles.
El portavoz de la ONU Stephane Dujarric dijo el jueves a reporteros que el ente mundial no puede confirmar las versiones de que un perro estuvo involucrado, pero aseguró que las investigaciones están en desarrollo.
AIDS-Free World dijo el miércoles que 98 niñas en la República Centroafricana reportaron haber sido abusadas sexualmente entre 2013 y 2015 por hombres que ya se fueron del país. Añadió que la información que tiene sobre una presunta violación de una joven de 16 años por parte de un soldado de paz congolés en un hotel, hace apenas tres días, fue entregada a la ONU.
Naciones Unidas lleva meses bajo la lupa por las acusaciones de violaciones de menores y otros abusos sexuales cometidos por sus fuerzas de paz, especialmente las desplegadas en República Centroafricana y Congo. Se han producido acusaciones similares contra un contingente francés conocido como los Sangaris, que opera de forma independiente en República Centroafricana.
“Tenemos que aceptar el hecho que varios soldados despachados para proteger a civiles, en lugar de ello obraron con actitudes nefastas”, dijo Dujarric el jueves.
El director de derechos humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo en un comunicado emitido el jueves que los señalamientos son “repugnantes” y que los tres países cuyas fuerzas de paz fueron implicadas -Burundi, Gabón y Francia- han sido notificados formalmente. Dijo que los países deben hacer más para detener el abuso y hacer que sus tropas rindan cuentas, “o de lo contrario este ciclo terrible de abusos no tendrá fin”.
Dujarric dijo que el secretario general de la ONU Ban Ki-moon enfatiza que la actitud de la ONU debe servir de ejemplo para sus estados miembros, “que son los únicos que pueden castigar a sus militares con consecuencias reales”.
La ONU tiene más de 100.000 efectivos de mantenimiento de la paz desplegados en 16 misiones en distintas partes del mundo.
Dujarric dijo la semana pasada que un equipo de la ONU fue enviado para recabar información sobre denuncias de abuso sexual por parte de fuerzas del organismo mundial y de otras filas en la provincia de Kemo, al este de la capital Bangui, en 2014 y el 2015. La noche del miércoles, emitió un comunicado a la prensa explicando que las nuevas denuncias se remontan al 2013 e involucran también a milicias locales.
Dujarric dijo que por primera vez la ONU investigará conjuntamente los hechos con Burundi y Gabón.
Naciones Unidas informó hace poco de 25 acusaciones de abusos y explotación sexual documentadas por la misión de la ONU en República Centroafricana en enero y febrero, la mayoría de sucesos de años anteriores. La cifra se compara con un total de seis acusaciones en las otras 15 misiones de paz de Naciones Unidas en los dos primeros meses del año, dijo el departamento de fuerzas de paz.
Según un informe publicado este mes, en 2015 se registraron 69 acusaciones de explotación y abusos sexuales por parte de fuerzas de paz. De ellas, 22 se produjeron en República Centroafricana.
El grupo AIDS-Free World describió la información recibida como “impactante”. Hace dos semanas, informó, la agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, entrevistó a 98 niñas que denunciaron abusos sexuales.