Después seis años de proceso penal, el juez federal Arturo Fonseca determinó que hubo “graves violaciones a derechos humanos y fabricación de pruebas” en perjuicio de cuatro presuntos integrantes de Los Zetas, por lo que determinó absolverlos de la imputación que les hizo la PGR como supuestos autores del ataque con granadas en el zócalo de Morelia, Michoacán.
El ataque se produjo durante la ceremonia del Grito de Independencia del 15 de septiembre de 2008, que encabezó el entonces gobernador de esa entidad, Leonel Godoy, y que provocó la muerte de ocho personas y dejó más de 100 heridos.
Ya desde septiembre de 2009, cuando se cumplió un año de la tragedia, el juez tenía dudas de la culpabilidad de los imputados, debido a que cuatro testigos acudieron al juzgado sexto de procesos penales federales, con sede en Jalisco –del que es titular el juez Fonseca-, y refirieron que los cuatro acusados fueron vistos la noche del Grito de Independencia de 2008 en el puerto de Lázaro Cárdenas, a unos 350 kilómetros de Morelia.
Sin embargo, la PGR mantuvo la imputación y aportó conclusiones acusatorias.
Este miércoles, mediante una tarjeta informativa difundida por el Consejo de la Judicatura Federal, el juez sexto de distrito informó que “dictó sentencia definitiva absolutoria en favor de los cuatro procesados por la totalidad de los delitos que se les imputaba”.
Fuente: La Jornada