Por fin se abren las puertas del tan esperado museoABBA, en la Isla de Djurgården, cerca del casco antiguo de Estocolmo, cuando se cumplen casi cuarenta años desde aquel concurso de Eurovisión que les hizo saltar a la fama.
Desde entonces ABBA ha vendido más de 400 millones de discos y sigue siendo un excelente negocio, a pesar de que el cuarteto se separó en 1982.
Mattias Hansson es el director del museo: “Aquí están las guitarras, la batería, las mesas de mezcla y el estudio. Tenemos todo un conjunto de recuerdos. No falta nada significativo. Pero hemos querido añadir algo más para que sea una experiencia muy divertida”.
“Aquí, por ejemplo, uno puede convertirse en el quinto miembro de ABBA subiendo al escenario en el que están los hologramas del cuarteto, mientras se le graba su actuación que se pone en línea en la página de inicio del museo”.
La idea de crear un museo como éste surgió en el año 2008. Pero realmente tomó forma cuando, Bjorn Ulvaeus ex miembro de ABBA se involucró en el proyecto: “Los museos suelen ser por lo general sobre personas muertas. Por eso uno no suele involucrarse en hacer un museo sobre uno mismo. Es algo un poco raro, un poco narcisista. Pero hace aproximadamente un año, de repente me di cuenta de que iba a ser en mi ciudad natal”.
“La gente iría y me preguntaría y fue en ese momento en el que pensé que debía involucrarme para asegurarme de que iba a hacerse lo mejor posible y yo me alegro de haberlo hecho porque ha sido muy divertido y también me permite contar esta historia de nuevo”.
Coincidiendo con la apertura del Museo ABBA, Agnetha Fältskog estará promocionando su último disco “A”, por lo que no podrá acudir a la inauguración. El cuarteto Abba no se reúne ni en las grandes ocasiones.
Fuente: euronews
