El presidente Andrés Manuel López Obrador acordó con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) las reglas básicas para la inversión privada en el sector energético. Destaca que a partir de ahora todo el capital que se invierta en la petroquímica provendrá de la iniciativa privada, y la participación del sector público se reducirá a las plantas de La Cangrejera y Pajaritos, informó el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín.
Ayer en reunión privada en Palacio Nacional, el mandatario y los dirigentes empresariales pactaron una mesa de diálogo, que coordinará el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, con la finalidad de que haya inversión privada en el sector energético: petróleo, gas y electricidad.
Para los empresarios, México no enfrenta una recesión, sino una reducción del crecimiento que podrá revertirse con estas medidas en el mediano plazo.
Salazar Lomelín sostuvo que “si no hay inversión no va a haber crecimiento, y lo que hemos logrado es poner reglas para que pueda haberla. Esto es lo que nos estimula”.
Los trabajos sobre la participación de la iniciativa privada se darán sobre la base de la plena transparencia en la relación. “Serán libres de cualquier situación ideológica, con plena y absoluta racionalidad, pensando sólo en México”, indicó el dirigente del CCE. En paralelo, mantienen las negociaciones con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en torno a los contratos de los gasoductos firmados en el sexenio pasado.
Antonio del Valle Perochena, presidente del CMN, recordó que se han efectuado tres reuniones de conciliación, convocadas por el titular del Ejecutivo federal, en las que tanto empresas constructoras de gasoductos como la CFE trabajan en propuestas y contrapropuestas, a fin de que “pueda haber un arreglo en el corto plazo, que es importantísimo.
“El gas es un insumo primordial, no nada más para CFE, sino para todo el país, para toda la industria, y estoy convencido de que se va a poder llegar a un arreglo rápido, porque hay buena voluntad de ambas partes”.
Al término del encuentro de casi dos horas, dijo que están muy satisfechos –igual que López Obrador– con lo alcanzado, porque el mandatario federal puso las reglas y “el mensaje importante es que sí acepta la inversión privada y puso algunas reglas para que ésta se dé.
“Básicamente: el sector privado tiene que cumplir, de acuerdo con el compromiso que se haya hecho y que de alguna manera podamos ir revisando que se esté avanzando tanto en la inversión pública como en la privada”.
En entrevista, subrayó que en estas reuniones se “sientan las bases para poder trabajar en definir justamente el detalle de todos estos proyectos. Abren el camino a seguir; lo más importante es que se recalcó que va a haber participación de la iniciativa privada en todos estos sectores”.
En la mesa acordada, revisarán periódicamente las “necesidades de demanda”, capacidades de oferta y los avances en cada uno de los capítulos acordados. “Pero cuando menos ya tenemos reglas y ese compromiso del Presidente de que sí se requiere inversión privada y que la inversión pública existirá en los campos en donde ya se definió.
Al pregunatrle sobre las preocupaciones empresariales en torno a los 107 contratos vigentes –derivados de las rondas petroleras pactados en el contexto de la reforma energética–, Salazar Lomelín sostuvo que se acordó que su continuidad se determinará a partir de los resultados.
Por lo pronto, la empresa italiana Ente Nazionale Idrocarburi comunicó al presidente López Obrador que a partir de 2021 estará en condiciones de extraer 100 mil barriles diarios de crudo.
Fuente: La Jornada