Abogados indígenas comunitarios interpusieron una queja ante la ONU, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) por el “trato discriminatorio realizado por la senadora María Lilly del Carmen Téllez García” en la ceremonia de Día de Muertos en Palacio Nacional.
Manuel Vázquez Quintero y Gabriel Méndez López, de San Luis Acatlán, Guerrero, y Oxchuc, Chiapas, exponen en un escrito dirigido a Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la CNDH, al relator especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Cali Tzay y al Conapred, que la legisladora panista tachó de “superchería” un ritual tradicional de Día de Muertos.
Detallan que en un mensaje en redes sociales (Twitter) la panista expuso que “no es un homenaje a las tradiciones, es la idealización de la ignorancia, México necesita ciencia, no superchería”. Ello en relación al ritual realizado por “la señora Tere Ríos, rezadora tradicional comunitaria que en representación de 20 pueblos indígenas que se encontraban presente en ese acto, en que despidió a los fieles difuntos”.
Con base en diversos artículos de la Constitución, de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de su Reglamento Interno, solicitaron una “pronta intervención ante el trato discriminatorio” de la legisladora.
En el documento precisan que “consideramos que es lamentable que la senadora discrimine la forma tradicional de los pueblos originarios de México, pues ello da muestra de que no se tiene conocimiento mínimo sobre la cultura milenaria, costumbres y tradiciones de nuestros pueblos”.
Exponen que no se debe permitir que “sigan prevaleciendo pensamientos colonialistas y eurocéntricos, que tienen como base ideas de superioridad y supremacía, que desvalorizan, denigran y, por su puesto, discriminan a quienes se les cataloga como inferiores”.
La senadora “atenta contra la dignidad de los pueblos originarios, al afirmar que nuestras prácticas rituales constituyen `superchería´, y se equivoca al pensar que “la ciencia solo es aquella que se concibe desde la visión eurocéntrica y cargada de profundo odio cultural”.
Detallan que “los artículos 1°, párrafos primero, tercero y quinto; y 4°, párrafo primero, de la Constitución Federal, reconocen los derechos humanos a la igualdad y no discriminación. Desde la perspectiva convencional, este derecho lo comprenden los artículos 1, 2 y 7 de la Declaración Universal; 2, 3 y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; 2 y 3 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. En el sistema interamericano, destaca el II de la Declaración Americana; 1 y 24 de la Convención Americana y 3 del Protocolo de San Salvador”.
Remarcan que con base en las citadas disposiciones, “las personas deben ser tratadas y consideradas de igual manera a menos que haya una razón suficiente para no hacerlo”.
Por ello solicitaron al Conapred que “inicie una investigación y en su caso, se sancione el comentario racista, discriminatorio, denigrante y ofensivo a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Fuente: La Jornada