La reina Beatriz de Holanda anunció este lunes su abdicación tras casi 33 años en el trono, lo que convertirá el próximo 30 de abril a su hijo el príncipe Guillermo, casado con la argentina Máxima Zorreguieta, en jefe de Estado.
“La responsabilidad sobre nuestro país debe recaer en las manos de nuevas generaciones”, señaló en un breve discurso televisado. La reina recordó que está a punto de cumplir 75 años y defendió que es un “buen momento” para dar paso a su hijo, el príncipe Guillermo, de 45 años, que se convertirá el próximo 30 de abril en el primer monarca varón de Holanda desde finales del siglo XIX.
Subrayó también que no se despide de los holandeses, “a los que espero encontrar a menudo” -dijo- y aseguró que está “agradecida por los muchos años en los que he podido ser reina”.
El heredero está casado desde 2002 con la argentina Máxima Zorreguieta, con quien tiene tres hijas: Amalia (nacida en 2003) y que se convierte en la princesa heredera, Alexia (2005) y Ariane (2007).
La pareja es la más popular de la Familia Real holandesa, sobre todo gracias a la espontaneidad de Máxima. Beatriz Wilhelmina Armgard de Orange-Nassau, nació en el palacio de Soestdijk de Baarm, en La Haya, el 31 de enero de 1938, y fue la primogénita de la entonces princesa Juliana y del príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld.
Durante la Segunda Guerra Mundial la familia real holandesa se refugió en Canadá, tras una breve estancia en Inglaterra, y en 1945 regresó al país. En septiembre de 1948 se convirtió en heredera, al ser investida su madre reina de los Países Bajos, y en 1956, al cumplir la mayoría de edad, ingresó en el Consejo de Estado y como heredera de la Corona, comenzó a recibir un sueldo del Tesoro Público.
Conocida como la “Princesa sonrisa”, Beatriz de Holanda se casó en 1966 con el alemán Claus van Amsberg, que falleció en 2002. Tuvieron tres hijos, el príncipe heredero Guillermo (1967), Friso (1968) y Constantino (1969).
Fuente: EFE