A medio siglo de los Halcones en el jueves de Corpus

0

Rubén Martínez Cisneros

Sobre avenida San Cosme llegaron familiares a contabilizar alrededor de 250 muertos y en diversos casos fueron rematados con el tiro de gracia. “Los halcones son una leyenda”, declaró Martinez Domínguez. “Yo estoy más indignado”, declaró entonces el señor Luis Echeverría. Ambos con las manos manchadas de sangre.

Son las 5:14 de la tarde del jueves 10 de junio de 1971, estudiantes de diversas instituciones marchan frente al cine Cosmos, en ese momento descienden jóvenes armados con varas kendo y armas de fuego de diversos camiones, mismos agreden a los manifestantes quienes resultan heridos y asesinados, los atacantes fueron conocidos como los Halcones.

Este grupo paramilitar recibió adiestramiento en artes marciales, manejo de armas de fuego en campos de San Juan de Aragón, en terrenos aledaños al Aeropuerto Internacional Benito Juárez y en el Campo Militar Número Uno y contaban con el manto protector del entonces presidente de la República, Luis Echeverría Alvares.

Más aún, recibían un sueldo de 100 a 150 pesos diarios erogado de las arcas del Departamento del Distrito Federal (DDF) bajo la regencia de Alfonso Martínez Domínguez y estaban bajo el control del coronel Manuel Díaz Escobar, subdirector de Servicios Generales del DDF, estos dos últimos renuncian a sus respectivos puestos.

El 4 de junio se reunieron en Ciudad Universitaria, estudiantes de la UNAM, IPN, Chapingo e Iberoamericana, aglutinados en el Comité Coordinador de Comités de Lucha (COCO), consideraban la posibilidad de salir a la calle el 10 de junio para brindar su apoyo a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), otro grupo de estudiantes se oponían a esa acción, pues ya se había borrado la ley universitaria de la UANL, finalmente se optó por ganar la calle   para exigir otras peticiones.

https://aristeguinoticias.com/editorial/wp-content/uploads/2021/06/Halconazo-4-700x438.jpg

El Jueves de Corpus, alrededor de 8 mil estudiantes se aglomeran en los alrededores del Casco de Santo Tomás del IPN y de la Normal Superior de Maestros, el ambiente era tenso, no era para menos,  a sus alrededores eran vigilados por jóvenes quienes contaban con la protección de elementos de granaderos del DDF; inician la marcha  -se escuchan los gritos de Halcones, Morelos- película 24 horas de fuego-, son agredidos por los Halcones quienes gritan Viva el Che Guevara, la misma suerte corren los reporteros gráficos a quienes además de golpearlos les destrozan sus cámaras fotográficas, mientras  la policía y  granaderos permanecen impasibles ante la agresión.

Los estudiantes heridos son canalizados a los hospitales Rubén vienen por la avenida de los Maestros, al llegar a la avenida San Cosme dan vuelta a la izquierda, al pasar frente al cine -donde se exhibía la Leñero y Balbuena-, en donde sus familiares llegan a contabilizar alrededor de 250 muertos y en diversos casos fueron rematados con el tiro de gracia.

Las declaraciones acerca de estos hechos son de antología; Echeverría Alvares, manifiesta, “fue un acto vandálico, bárbaro”, para luego agregar, “confíen y los responsables serán castigados…si ustedes están indignados, yo lo estoy más”, por su parte Martínez Domínguez, no se quedó atrás, “no existen los Halcones, esta es una leyenda”.

Fuente: El Heraldo de México

Comments are closed.