Los sondeos de opinión se llevan a cabo en prácticamente todos los países en los que hay elecciones. Estos sirven para que la gente vea una tendencia de como van las preferencias electorales. Ciertamente lo que sucedió en las elecciones pasadas con las encuestas es algo reprobable. Pero que el PRD pida cárcel para aquel que publique encuestas en campaña, es algo todavía más reprobable.
Por alguna razón, en otros países el ejercicio de los sondeos de opinión cumplen su cometido, cosa que en México no sucedió en las elecciones pasadas. Pero si en otras latitudes del mundo, este ejercicio se puede llevar a cabo de manera correcta, entonces deberíamos pensar en implementar mecanismos para que las encuestas no se usen como propaganda política. Cuando los sondeos de opinión son usadas de manera correcta, los electores incluso pueden tomar una decisión más razonada.
De lo contrario, el no tener estas herramientas de por medio hará imposible ejercer el voto útil para aquellos que estén indecisos por quién deberían votar. Por más que las instituciones digan lo contrario, no hubo una adecuada regulación de las encuestas, y peor aún, el TEPJF afirmó que no existieron irregularidades. Esto cuando cualquier persona con conocimientos en estudios de opinión y/o estadística puede llegar a la conclusión de que hubo alguna manipulación.
La iniciativa del PRD es pésima y coarta la libertad de expresión. A los perredistas como Martí Batrés se les olvida que hubo casas encuestadoras que si realizaron bien su trabajo. Encuestadoras como Berumen, Ipsos-Bimsa, María de las Heras, Cuvarrubias o Reforma. Una buena iniciativa sería penar con más fuerza a aquellas encuestadoras que manipulen deliberadamente los resultados. Para esto deberá haber, una profunda revisión de la metodología por parte de las autoridades, e incluso supervisión de ejecución en campo. El IFE dice que lo hubo, pero a juzgar por los resultados a mí no me lo parece.
La iniciativa del PRD es demasiado extremista e interviene en la vida pública. Bajo ese mismo talante se podría pedir que ya no hubieran elecciones porque hubo compra de votos. Lo peor del caso es que en el documento que presentan, parece que no saben a ciencia cierta cómo fue la manipulación (que expliqué anteriormente) y también muestran un profundo desconocimiento en la metodología. Hacen la comparación de las encuestas formales, con encuestas en redes sociales donde se da el triunfo a López Obrador o Josefina Vázquez Mota. Una encuesta levantada en redes sociales de ninguna manera puede ser representativa el universo. Y naturalmente en estas Enrique Peña Nieto aparecerá como perdedor, dado que el voto duro del mexiquense se encontró en sectores vulnerables que no tienen Internet.
Creo que saldría mucho más malo el remedio que la enfermedad. Creo que si los del IFE y el TEPJF necesitan urgentemente unas clases de metodología básica, los perredistas necesitarían aritmética básica, y no importa que sea con los libros de texto gratuito del SNTE.
Fuente: vivirmexico.com/ ALS
A continuación, se inserta la iniciativa:
Insert…
