La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó la atención que dos años después de la “tragedia” en Nochixtlán, Oaxaca, las autoridades sigan sin aclarar lo ocurrido, “por lo que aún está lejos de alcanzarse la verdad y justicia que tanto las víctimas como la sociedad demandan”.
En un pronunciamiento sobre el caso, esta oficina indicó que es preocupante que desde que se dieron los hechos, el 19 de junio de 2016, “en diversas declaraciones públicas el Estado ha culpado a pobladores y manifestantes, y ha rechazado la responsabilidad de las autoridades en los dolorosos eventos de hace dos años. A lo largo de este tiempo han surgido legítimas dudas sobre la falta de imparcialidad e independencia con que se ha conducido la investigación”.
Recordó que en su recomendación sobre estos enfrentamientos, emitida en octubre de 2017, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos identificó un uso excesivo de la fuerza y calificó algunos de los hechos como graves violaciones a las garantías fundamentales. Urgió al Estado mexicano a cumplir plenamente con el exhorto de la CNDH.
“La ONU-DH reconoce que las diligencias llevadas a cabo por la Procuraduría General de la República desde diciembre de 2017 están finalmente incorporando la voz de los pobladores agredidos, luego de que durante meses sólo se habían recabado los testimonios de los servidores públicos que participaron. No obstante, lamenta que hasta la fecha no hay evidencia de que algún servidor público esté siendo procesado por las inadmisibles conductas perpetradas. En este contexto, la Oficina reitera su llamado para que se realice una investigación exhaustiva e imparcial apegada a los estándares internacionales de derechos humanos y culturalmente adecuada”.
Algo preocupante, enfatizó, es que varias víctimas y sus representantes hayan sido blanco de campañas de desprestigio, actos de intimidación y hasta agresiones físicas.
“Además de la resolución pronta del caso se requiere la adopción de medidas efectivas para garantizar la no repetición de lo ocurrido,” enfatizó Jan Jarab, titular de la ONU-DH en México.
Fuente: La Jornada