Han sido los años, los gastos y la falta de coordinación entre propietarios y gobierno los principales detractores de la obra artística que rodea al Polyforum Cultural Siqueiros, que se encuentra a la espera de una restauración integral, una “intervención quirúrgica” para este 2020, a cinco décadas de su concepción.
En el marco de la develación de la placa conmemorativa, el viernes 17, el recinto que incluye el mural más grande del mundo con 8 mil 500 metros cuadrados distribuidos en 12 paneles externos y cubierta, más el mural interior La marcha de la humanidad –concebida por David Alfaro Siqueiros como una “máquina armónica”–, recibirá este mismo mes el diagnóstico del qué, cómo y cuánto se requerirá para regresarlo a su máximo esplendor, según dio a conocer Dolores Martínez, subdirectora general del Patrimonio Artístico Inmueble en entrevista, como uno de los grandes pendientes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
El diagnóstico se trabaja de manera independiente al proyecto de la construcción de un edificio colindante al Polyforum, propuesto por los descendientes del empresario Manuel Suárez, mecenas de Siqueiros, mismo que está en vías de estudio para su posible aprobación por parte de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), que ya dio un primer Visto Bueno, según dio a conocer a Proceso tanto el INBAL como el arquitecto Esteban Suárez, nieto de Manuel Suárez.
A decir de Dolores Martínez, la prioridad es la obra artística, y eso el INBAL lo ha dejado en claro en las reuniones con los propietarios y el Gobierno de la Ciudad de México representado a través de Seduvi:
“La prioridad dentro de la obra artística es en específico la cubierta, eso está validado y autorizado por las áreas técnicas y normativas del instituto. En la última reunión, que incluyó recorrido y visita conjunta, se acordó separar el tema de la restauración integral del Polyforum del asunto de la gestión del desarrollo inmobiliario, un tema es la restauración de la obra mural y otro la edificación.
“Seduvi propuso una ruta de acciones para cumplir con su normativa, y ofreció recursos con un monto de hasta 20 millones de pesos para que se atendiera el tema de la cubierta”.
En un comunicado publicado el pasado 25 de noviembre, el INBAL y Cultura de la Ciudad de México asentaron que los 20 millones requeridos se ofrecieron a los señores Suárez “para atender un monumento que cuenta con declaratoria de Monumento Artístico por Decreto Presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18 de julio de 1980”.
Y señala Martínez:
“Por lo pronto nosotros lo que hemos hechos son visitas de acompañamiento para seguir el estado de la cubierta, y el personal del Cencropam (Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble) ha realizado varias visitas técnicas para actualizar el estatus de los murales, tendrían un dictamen preliminar en enero y a partir de ahí un cronograma con datos técnicos específicos sobre los pasos a seguir para la restauración integral”.
Según la subdirectora general del Patrimonio Artístico Inmueble aún “están a tiempo” de atender el Polyforum:
“La disponibilidad del instituto está en brindar las facilidades la restauración integral del recinto, es un tema que tomamos con toda responsabilidad.”
–¿Por qué llegar al estado actual del Polyforum si se pudo prevenir?
–Creo que siempre atendemos a petición de los propietarios, la familia Suárez cuenta con autorizaciones del instituto desde julio-agosto de este año, hemos ido autorizando tanto por parte de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble como del Cencropam y está autorizado desde esos meses, el asunto es que la familia quería avanzar junto con el tema inmobiliario, y nosotros propusimos que se separara la restauración del desarrollo inmobiliario.
El “proyecto del rescate”
En entrevista con el arquitecto Esteban Suárez, quien acompañó a Proceso a un recorrido por el predio y mismo Polyforum –cerrado desde 2017 con autorización del INBAL–, explicó que el “Proyecto Integral para el Rescate” se creó a partir de la experiencia de remodelación del Museo de Arte (MoMA) de Nueva York, Estados Unidos, que en la década de los ochentas concretó un proyecto de autosuficiencia.
Para ello, el MoMA creó una torre de 55 pisos sobre la parte superior del museo, lo cual le dotó flujo económico para su restauración, ampliación y sostenimiento. Fue esta la explicación que Javier Suárez Ruiz, presidente ejecutivo del Polyforum Siqueiros, recibió en una asesoría de Glenn Lowry, director del MoMA, y tras ello buscó idear un proyecto integral.
Tras dos proyectos de prueba y error, rechazados por INBAL –el de 2005 implicaba la construcción de una torre sobre el Polyforum, con lo cual el recinto quedaba encerrado; y el de 2010 buscaba desplazar el recinto unos metros–, se llegó al proyecto actual que plantea edificar un inmueble de mil 321 metros cuadrados para oficinas y un hotel en el predio del Polyfoum (cuyo total es de 8 200 metros cuadrados), con lo cual, según Suárez, se garantizarían 12 millones de pesos anuales una vez que se concluya el proyecto de restauración, mantenimiento y promoción por los próximos 100 años.
Los fondos serían administrados por un fideicomiso privado que se creó en 2017 con la participación pública representada por el INBAL, la Secretaría de Cultura y Seduvi de la Ciudad de México, y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ese fideicomiso está firmado y en espera de los recursos para poder comenzar la restauración del Polyforum.
Entre los beneficios que se marcan en el proyecto del rescate, se destacaron el viernes 17, durante la presentación especial que se mostró al develarse la placa conmemorativa por los 50 años del Polyforum, los puntos siguientes:
–Creación de un fideicomiso privado con participación pública para administrar fondos privados para restaurar murales.
–30 millones de pesos de inicio para restauración total.
–Dos nuevos espectáculos de luz y sonido.
–Creación de dos nuevos museos: el Museo de Sitio del muralismo y el Museo del Mecenazgo.
–La restauración y renovación del teatro.
–Terrazas y gradas para apreciar murales exteriores (desde un piso elevado de la construcción del edificio).
–Jardines y áreas verdes.
–Nueva plaza cultural pública de 6 mil metros cuadrados.
La presentación (de la cual Proceso obtuvo copia) fue detallada por Esteban Suárez, quien refirió que el proyecto en su totalidad sería de tres años.
Como parte del proyecto, se han realizado “campañas de socialización” con vecinos de la colonia Nápoles –donde se ubica el recinto artístico–, con visitas guiadas y explicaciones, con lo cual se ha ganado la confianza de los mismos, pues muchos de ellos, aseguró Suárez, estaban mal informados:
“Parte de los acuerdos con el INBAL es revisar el proyecto de la construcción del edificio con el Instituto de Ingeniería de la UNAM, y al hacer eso se nos han ido los últimos dos años, de ahí que el proyecto aún este detenido pues con el cambio de gobierno ahora tenemos que poner al corriente al nuevo gobierno.
“La idea es que realicemos la restauración del Polyforum a la par del rescate integral (con el nuevo edificio), la idea es comenzar hacia febrero de 2020.
“El Louvre de París, cuando hizo su remodelación en 1980, amplió toda el área comercial del recinto, lo mismo hicieron el Guggenheim y el MoMA. Es una fórmula que han hecho museos privados y públicos en el mundo, tener áreas comerciales que aporten al autosustento de los recintos.”
El hecho de realizar ambas obras simultáneamente plantea la interrogante de su viabilidad, a lo cual Suárez responde:
“En todo el proceso del proyecto de la obra y restauración está inmiscuido el INBAL con el Cencropam, y el Instituto de Ingeniería de la UNAM (con un sistema de monitoreo con sensores), y eso nos da mucha tranquilidad. Lo que ha mantenido a las autoridades y la comunidad tranquila es la campaña de socialización en la que hemos informado puntualmente a vecinos y sociedad. Quien se acerque puede preguntar y recorrer el Polyforum… Sí, en efecto, está cerrado, pero a través de su página web se pueden realizar visitas guiadas.”
Finalmente asevera:
“Estamos tranquilos.”
Fuente: Proceso