Desplegar a 60 agentes en la Delegación Iztapalapa y seguirle la pista a una mujer llamada Noemí Berumen Rodríguez, fueron dos hechos que resultaron clave para lograr la detención del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, informó la Procuraduría General de la República (PGR).
El procurador Jesús Murillo Karam detalló que a las 2:30 horas de este martes, en un domicilio en Iztapalapa —en el oriente de la Ciudad de México— se concretó la captura de esta pareja a la que se le señala como autores intelectuales de la agresión a normalistas de Ayotzinapa que dejó a tres de ellos muertos y a 43 en calidad de desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.
Las autoridades federales explicaron que las indagatorias los llevaron inicialmente a sospechar que el exalcalde de Iguala y su esposa podían encontrarse o en Monterrey, Nuevo León, o en la Ciudad de México; sin embargo, más adelante obtuvieron nuevos elementos informativos que los llevaron a intensificar la búsqueda en el oriente de la capital mexicana.
Por esta razón, se desplegaron a tres grupos de 20 agentes de la Policía Federal y del Ministerio Público, los cuales comenzaron a realizar una “discreta vigilancia” sobre tres domicilios vinculados con la pareja Abarca-Pineda.
Sin embargo, el seguimiento a Noemí Berumen Rodríguez —a quien la PGR sólo señaló como presunta encubridora de la pareja— y un detalle en su comportamiento, fueron los elementos que permitieron que se concretara esta captura.
“La casa en la que se encontraron (a los Abarca) daba la impresión de estar abandonada, y la razón por la que se empezó a sospechar de la persona (Berumen Rodríguez) (…) es en función de que parecía entrar a una casa abandonada”, dijo el procurador en una conferencia de prensa en la que no fueron permitidas preguntas de los medios de comunicación.
Todo el operativo se realizó sin que las fuerzas federales realizaran un solo disparo de arma de fuego, informó el procurador.
Tras el arresto, los detenidos fueron llevados a la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada de la PGR (SEIDO), donde continuaban rindiendo su declaración a las 17:15 horas.
Las investigaciones de las autoridades federales señalan a Abarca y Pineda como operadores en Iguala del grupo delictivo Guerreros Unidos, al que presuntamente fueron entregados los estudiantes de manos de agentes de Cocula, cómplices de los acusados.
El otro señalado como autor intelectual del ataque y posterior desaparición de los jóvenes es Felipe Flores, exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno municipal de Abarca y quien permanece prófugo.
Previamente, el presidente Enrique Peña Nieto confió en que este doble arresto contribuya al esclarecimiento de los hechos.
“Espero que esta detención contribuya de manera decisiva al esclarecimiento y a la investigación que está realizando la Procuraduría General de la República”, dijo el mandatario.
El secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró la semana pasada que Abarca fue investigado por delincuencia organizada desde 2010, pero que las autoridades federales no pudieron reunir los elementos que comprobaran estos supuestos vínculos.
Hasta el momento, autoridades estatales (de Guerrero) y federales al detenido y procesado a más de media centena de personas relacionadas con la desaparición de los 43 normalistas, entre quienes se encuentran policías municipales de Iguala, de Cocula y presuntos integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos.
Asimismo, se han localizdo diversas fosas con restos humanos en las cercanías de Iguala, pero las autoridades y un grupo independiente de peritos argentinos continúan realizando estudios de ADN sobre estos cadáveres.
