Unas cinco mil personas acudieron al sitio arqueológico Las Labradas, ubicada sobre las costas del mar del municipio de San Ignacio, al sur de Sinaloa, para recibir el equinoccio de primavera, informó Servando Rojo Quintero director del Instituto Nacional de Antropología (INAH) en Sinaloa.
El funcionario dijo que Las Labradas es la única zona arqueológica que cuenta con Zona de Monumentos Arqueológicos, desde 2012, y que cuenta con mas de 600 petrograbados extendidos sobre las playas, y reveló que pronto deberá tener un plan de manejo como zona protegida.
Para llegar al sitio, se accede por terracería a la población La Chicayota, que se ubica en el kilómetro 51 sobre la carretera de cuota, desde Mazatlán o de Culiacán, y al llegar al pueblo continua el trayecto de unos tres kilómetros hacia la playa donde se ubica el edificio del museo que se abrió con mejoramiento de áreas de electrificación y vigilancia de la zona.
El director del INAH declaró que Sinaloa es un estado que tiene un patrimonio cultural, rico y variado donde se pueden encontrar desde restos paleontológicos, sitios arqueológicos, reales de minas, lo que lo hace especial, aunado a que existe una combinación de turismo cultural en el centro histórico además del de sol y playa.
Rojo quintero, agregó que México firmó la agenda 21 para el turismo sustentable, por lo que están trabajando con Sectur en Sinaloa, y con los ayuntamientos para fomentar el turismo que debe estar al servicio de la comunidad, de los habitantes, respetuoso del patrimonio natural y cultural.
Anticipó que la entidad tendrá próximamente un boom turístico, como ya lo tiene Mazatlán, con la carretera de Durango, porque además se concluirán en breve cuatro carreteras que cruzarán la sierra madre occidental, por los municipios de San Ignacio, Badiraguato, Culiacán y Choix, lo que posibilitará la comunicación con estados de la sierra madre.
El funcionario consideró que para el mejor impulso y desarrollo del turismo se iniciarán circuitos, que permitirán la diversificación de la oferta para la mayor permanencia del visitante y más rentabilidad para los que se dedican a esta actividad.
En esta ocasión se realizaron rituales, limpias, eventos culturales, conferencias, exposición fotográfica, presentación de libros, con la participación de danzantes del venado bramadores del jaguar, y el juego del ulama.
Finalmente, reconoció que para lograr el evento trabajaron en coordinación INAH, Secretaría de Turismo del gobierno del estado y los ayuntamientos de San Ignacio y Mazatlán.
Fuente: La Jornada