1 El Salto, Durango
La entidad duranguense se volvió famosa como escenario para los westerns norteamericanos, porque los camarógrafos de Hollywood idolatraban la nitidez de sus cielos. Y aún más puro que el cielo del desierto, puede ser el cielo de El Salto, situado en el corazón de la Sierra Madre Occidental. En sus alrededores no faltan las cabañas rodeadas de hermosos bosques de pinos desde donde es posible descubrir la Vía Láctea. Recomendamos las de Puentecillas, junto a un lago, a 21 km al sur de El Salto.
Cómo llegar: Se localiza a aproximadamente 100 km al poniente de la ciudad de Durango por la autopista (o la carretera libre) a Mazatlán, Sinaloa.
2 San Sebastián del Oeste, Jalisco
Es un pueblito lindo, con tiendas y cabañas elegantes, huertas y cafetales orgánicos, restos de haciendas mineras y buenos restaurantes. Pero además por su ubicación, también en lo alto de la sierra, suele gozar de una atmósfera transparente como pocas, ideal para admirar el cielo. Por el paraje de Real de los Reyes se sube alCerro de la Bufa desde donde en los días claros se pueden llegar a ver la Bahía de Banderas y las Islas Marías.
Cómo llegar: Se localiza a 60 km al oriente de Puerto Vallarta por la carretera federal núm. 70 a Guadalajara.
3 Mulegé, Baja California Sur
En primavera o verano, este remotísimo pueblo ostenta cielos nocturnos cuajados de estrellas. Si no se ven muchas, es porque la luna brilla intensamente y entonces ahí te recomendamos aguardar, por la tarde, a ver una aurora de luna sobre el horizonte del Mar de Cortés. Y, claro, asómbrate también con su iglesia misional, el oasis poblado de palmeras datileras y las playas. Especialmente te recomendamos acampar en la cercana Bahía Concepción.
Cómo llegar: Mulegé se localiza a aproximadamente 490 y 133 km al norte de La Paz y Loreto, respectivamente, por la carretera Transpeninsular
Fuente: México Desconocido