1. Reducir la violencia
En las semanas previas a la transición presidencial México vivió una nueva crisis de violencia, sobre todo en el noroeste, donde dos facciones del Cartel de Sinaloaluchan por el vacío de poder que dejó el arresto de ‘El Mayo’ Zambada, un prominente narcotraficante.
AMLO dice que durante su sexenio bajaron los homicidios un 18%, los robos un 30% y los secuestros un 77%.
Para combatir el crimen, su gobierno remplazó a la policía federal por una Guardia Nacional, bajo control del Ejército, para depurar elementos de corrupción, y en su último mes reformó el Poder Judicial para intentar acabar con la impunidad.
2. Un mejor sistema de salud
La salud es otro tema polémico porque AMLO se lo toma a pecho, hizo varias reformas con resultados ambiguos y la comunidad científica ha tenido que entrar al debate político.
“Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca. (Pero) No, no es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca”, afirmó el presidente.
AMLO quiso reformar un sistema fragmentado, desigual y ausente para las mayorías con tres medidas clave: centralizando el sistema, creando seguros para los más pobres y volviendo a monopolizar la compra de medicamentos en el Estado.
Pero, entre la pandemia y lo que para muchos fue un plan mal diseñado, las reformas quedaron pendientes. “Las reformas eran necesarias, pero al final se perdió un sexenio en salud porque no hubo un plan de implementación“, dice Andrés Castañeda, experto en salud pública.
Y las cifras son, otra vez, un tema espinoso. AMLO cita el aumento de clínicas y doctores y la reducción de precios en el sistema público para los no asegurados. Sin embargo, datos de la Coneval, un centro de estudios estatal, reportan que la carencia de salud aumentó del 16% en 2018 al 39% en 2022.
3. Impulsar la transición energética
Cinco de los 100 compromisos de AMLO cuando llegó al poder estaban relacionados con el medio ambiente: plantar millones de árboles, promover fuentes de energía sostenibles, restringir el uso de semillas transgénicas, prohibir el fracking y reducir el impacto ambiental del desarrollo turístico.
Aunque se avanzó en el tema de semillas y no se otorgaron licencia mineras, en el sector ambiental hay consenso de que “se perdieron 6 años”, no solo porque no se cumplieron la mayoría de estas promesas, sino porque el gobierno impulsó proyectos de enorme impacto ambiental.
Entre los más citados están la construcción del Tren Maya, que significó la tala de siete millones de árboles, el aumento de la producción petrolera y la remodelación y edificación de refinerías en todo el país.