Bases de apoyo y miembros de las juntas de buen gobierno del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebraron anoche el 24 aniversario de su alzamiento armado, donde el subcomandante insurgente Moisés rechazó los señalamientos de quienes los acusan de estarse convirtiendo en una “organización electorera”.
A nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, el subcomandante insurgente Moisés encabezó anoche la ceremonia donde los miles de indígenas encapuchados recordaron a sus muertos caídos en los combates de los primeros 12 días de enero de 1994. También a los que a lo largo de 24 años han fallecido en esta lucha y resistencia.
En medio del frío y la niebla, los zapatistas ratificaron su apoyo al Congreso Nacional Indígena (CNI), al Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y a su vocera María de Jesús Patricio Martínez, mejor conocida como Marichuy, quien fue lanzada como candidata a la Presidencia de la República.
En el marco de este “24 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido”, recordaron el levantamiento armado en contra el mal gobierno y del sistema capitalista neoliberal causantes de todo tipo de muertes y destrucción.
“Así como a los pueblos originarios, desde hace más de 520 años nos tienen sometidos bajo la explotación, marginación, humillación, desprecio, olvido y despojo de nuestras tierras y riquezas naturales en todo el territorio mexicano.
“Por eso el 1 de enero de 1994 dijimos ¡YA BASTA! de vivir con tantas injusticias y muerte, y así dimos a conocer al pueblo de México y al mundo nuestras demandas de Democracia, Libertad y Justicia para todos, que lo dijimos en nuestras demandas de tierra, trabajo, vivienda digna, alimentación, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz”, dijo Moisés.
Los zapatistas ratificaron que su lucha “es por la vida, por una vida digna”, ahora que la violencia está en todas partes, asesina a mujeres y niños, a ancianos y jóvenes, y hasta la madre naturaleza es víctima de esa violencia.
Señalaron que su alzamiento armado no fue para salir y pedir limosnas como el gobierno así lo ha entendido, que ellos salieron a dar la vida y la muerte para una mejor vida no sólo para los pueblos indígenas de Chiapas y de México sino para todos los pueblos oprimidos de México.
Dijo que ante sus demandas, la respuesta de los malos gobiernos fue: “pues ahí tienes una limosna, y confórmate, porque si sigues demandando y exigiendo, aquí tengo mis grandes ejércitos, mis policías, mis jueces, mis cárceles, mis paramilitares, mis narcotraficantes, y tú sólo tienes tus cementerios”.
“Entonces nosotras, nosotros, zapatistas, les dijimos: no estamos pidiendo limosnas, queremos respeto a nuestra dignidad. Y los malos gobiernos dijeron que no saben qué cosa es dignidad. Que si esa palabra es maya o es de otro planeta, porque no está en sus diccionarios, ni en su cabeza, ni en su vida”, agregó Moisés.
Explicó que durante estos 24 años han venido construyendo su autonomía, desarrollándose en diferentes áreas de trabajo, consolidando sus tres instancias de gobierno autónomo, formalizando sus propios sistemas de salud y educación, creando y fortaleciendo sus trabajos colectivos, y en todos estos espacios de autonomía es donde cuenta la participación de todos y todas, mujeres, hombres, jóvenes y niños.
“Y así estamos demostrando que nosotros los pueblos originarios, tenemos la facultad y la capacidad de gobernarnos solos, no necesitamos la intervención de ningún partido político que solo engaña, promete y divide a nuestros pueblos y no estamos recibiendo ningún tipo de apoyo de los gobiernos oficiales”, dijo Moisés
“Tampoco aceptamos que nadie nos venga a decir qué podemos hacer y qué no podemos hacer. Aquí todo lo discutimos y lo acordamos en colectivo. Y por lo mismo a veces tardamos, pero lo que sale es de colectivo. Si sale bien, es de colectivo. Si sale mal, es de colectivo”, advirtió.
Moisés hizo un llamado a todos los sectores a organizarse y unirse, a los trabajadores del campo y la ciudad, indígenas, campesinos, maestros, estudiantes, amas de casa, artistas, comerciantes, empleados, obreros, doctores, intelectuales y científicos de nuestro país y del mundo.
“El único camino que nos queda por hacer, es que debemos unirnos más, organizarnos mejor para construir nuestra autonomía, nuestra organización propia como pueblos y trabajadores, porque es la que nos va a salvar de la gran tormenta que se acerca o ya está sobre nosotros que va a barrer a todos y todas”, agregó.
Moisés dijo que los zapatistas no van a dejar de luchar, y que así seguirán hasta morir si es preciso.
Mencionó que seguirán ahora en su lucha con el CNI, el CIG y Marcihuy, “les guste o no les guste a algunas o algunos.
Moisés recordó lo que dijeron desde 1994 en la Convención Nacional Democrática, en 1994 en Guadalupe Tepeyac, donde señalaron que ellos como grupo armado se harían a un lado si alguien más les mostraba otro camino para lograr sus objetivos y sus demandas.
“Y hasta hoy no nos han mostrado ese otro camino para derrotar al sistema de muerte y destrucción que es el capitalismo. Los que nos están mostrando el camino, son las compañeras y compañeros del Congreso Nacional Indígena, con la compañera Marichuy y el Concejo Indígena de Gobierno. Y los apoyamos sin dejar de ser lo que somos”, dijo Moisés.
Y aclaró: “Hay algunas y algunos mentirosos que andan diciendo que ya somos electoristas. Es una vil mentira y son personas castellanos que saben leer y escribir, pero que no leen o que salen con sus mañas de mentirosos. Qué lástima, que pena que no tienen entendimiento y no tienen vergüenza”.
Mencionó que nadie les va quitar lo que son, y que sólo cuando ya estén muertas y muertos o cuando ya sean libres todos.
Demandó a todos despertar a los otros pueblos explotados y despertar también “a los que dicen que tienen estudio”.
“Por eso ayudemos y apoyemos a la compañera Marichuy con el Concejo Indígena de Gobierno. Organicémonos para que pueda dar su gira en el país la compañera Marichuy y su Concejo Indígena de Gobierno, aunque no alcance las firmas para candidata. Porque la firma no es la que lucha, no es la que nos va a organizar, somos nosotras y nosotros las que tenemos que escucharnos, conocernos y de ahí, al sentirnos como estamos, ahí puede partir nuestro pensamiento de cómo organizarnos más mejor y qué camino seguir”, concluyó.
Fuente: Apro