La ruptura de las negociaciones por parte del Partido Liberal alemán ha incrementado la incertidumbre política y económica en Europa. Los liberales, uno de los posibles socios para una futura coalición, se bajaron anoche de las negociaciones. Podrían convocarse nuevas elecciones.
El futuro político de la canciller alemana, Angela Merkel, quedó contras las cuerdas hoy luego de que los los liberales del FDP abandonaran las negociaciones para formar una coalición de gobierno. El cuadro, sin precedentes en Alemania, llevó hoy a la jefa de gobierno a reunirse con el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, para informarle del fracaso.
Merkel buscaba así este lunes una salida a la crisis a lo que supone un verdadero terremoto político que podría conducir a nuevas elecciones legislativas y al final de la carrera de la canciller.
Tras las elecciones del 24 de septiembre y después de que los socialdemócratas rechazaran reeditar la gran coalición, el gabinete tripartito era la única fórmula que habría dado a Merkel una mayoría parlamentaria estable para un nuevo mandato.
La salida del FDP de una futura coalición y la aclaración de los socialdemócratas de no reeditar la alianza anterior dejaron a Merkel con las manos vacías.
Los partidos no pudieron ponerse de acuerdo sobre un límite al número de solicitantes de asilo, ni sobre el tema del reagrupamiento familiar en Alemania para los refugiados. Conservadores y liberales querían frenar totalmente las llegadas de migrantes, pero los Verdes abogaban por una política más generosa.
Desde la fundación de la República Federal de Alemania en 1949, nunca había ocurrido algo así: el país no tiene mayoría para ser gobernado. La noche del domingo, tras un mes de negociaciones y dilaciones, los conservadores de Merkel (CDU-CSU), los liberales (FDP) y los ecologistas fracasaron en su intento de formar una coalición gubernamental.
Y como no hay alternativa, la primera potencia económica europea se apresta a vivir semanas de parálisis, tanto en el plano interno como en el europeo.
Las elecciones anticipadas parecen lo más probable, pues Merkel excluyó dirigir un gobierno minoritario y sus antiguos aliados socialdemócratas (SPD) ya le dijeron que no.
Los alemanes podrían volver a las urnas a principios de 2018,después de que en septiembre ya eligieran a sus diputados.
El presidente asume ahora un rol institucional clave en el proceso de disolución del parlamento.
El presidente de Alemania, como jefe del Estado, está llamado a tomar la iniciativa para proponer a un candidato para el cargo de canciller. Según estipula la ley debe hacerlo “dentro de un plazo razonable”.
La ley estipula que independientemente de si las formaciones han logrado o no ponerse de acuerdo para formar Gobierno, el presidente nombrará a un aspirante que se someterá al voto del Parlamento (Bundestag).
Merkel, en el poder desde 2005, ganó las elecciones de septiembre pero con el peor resultado desde 1949 para su partido conservador, que ha perdido votos en favor de la extrema derecha (AfD), impulsada por un descontento creciente ante la llegada de más de un millón de refugiados en 2015-2016.
Ahora que no ha podido negociar un gobierno de coalición, los nubarrones se ciernen sobre su futuro político. Sobre todo, porque su rumbo centrista es cada vez más criticado en su familia política conservadora.
La ultraderecha festeja en medio del caos. Alternativa para Alemania (AfD) mostró hoy su satisfacción ante la posibilidad de que se convoquen nuevas elecciones generales en el país.
AfD se hizo con el 12,6 % en las elecciones del pasado 24 de septiembre, tercera fuerza tras conservadores y socialdemócratas. Y su líder y veterano político Alexander Gauland afirmó que, según las encuestas, sus expectativas si se celebran nuevos comicios son “mejores”.
Comentaristas, prensa y politólogos son numerosos en augurar “el final” de la canciller.
“Es su fracaso. Ello demuestra que el método Merkel –un pragmatismo sin límite y una flexibilidad ideológica máxima– ha llegado a su fin” apunta el Spiegel.
Pero, en realidad, en caso de legislativas anticipadas, nada garantiza que el resultado sea diferente al de septiembre.
Fuente: Agencias