Unos 150 delfines han quedado varados en una playa de la localidad de Hokota, en la prefectura de Ibaraki (costa oriental de Japón), informó la radiotelevisión pública nipona NHK.
La policía local y la guardia costera fueron alertados a primera hora del día por residentes que descubrieron a los cetáceos en esa playa situada a unos 90 kilómetros al noreste de Tokio.
Un portavoz de los guardacostas ha explicado que los cerca de 150 ejemplares están diseminados a lo largo de unos 4 kilómetros de arenal.
Se trata del género cabeza de melón, un tipo de cetáceo muy parecido al calderón que mide entre 2 y 3 metros de largo y pesa hasta 270 kilos.
Según las autoridades, algunos ejemplares han muerto y otros están heridos o se muestran cada vez más débiles.
La guardia costera japonesa está usando láminas de plástico para levantar a los delfines e intentar devolverlos al océano mientras los vecinos de la localidad se han sumado a los esfuerzos para arrojar agua sobre los animales.
El portavoz de un acuario cercano explicó a NHK que se trata de un cetáceo al que se suele clasificar como una ballena de pequeño tamaño que habita en aguas más profundas.
Afirmó que es inusual que tantos ejemplares queden varados a la vez y que es posible que hayan sido arrastrados a la playa por una corriente muy fuerte.
Hace algo más de cuatro años, el 4 de marzo de 2011, otros 50 ejemplares de delfines cabeza de melón quedaron varados en Kashima, apenas 20 kilómetros al sur de Hokota.
Fuente: EFE