Con un historial cuestionable que incluye señalamientos públicos de corrupción, denuncias por nexos con el crimen organizado y acusaciones de enriquecimiento ilícito, entre otras, 129 legisladores de los 500 que conforman la Cámara de Diputados llegarán a San Lázaro a partir del próximo 1 de septiembre.
Una revisión hecha por el diario Reforma a los perfiles de los integrantes de la LXIII Legislatura, arrojó que 15 nuevos diputados han estado involucrados en procesos penales, 12 han sido señalados por corrupción y ocho tienen denuncias por presuntos nexos con el crimen.
Además, ocho fueron acusados de presunto enriquecimiento ilícito y a 21 se les ha señalado de uso indebido del cargo.
Once más han sido acusados de nepotismo en tanto que 14 más han tenido gestiones polémicas en cargos anteriores.
Por si fuera poco, seis han sido calificados como improductivos en cargos anteriores, 16 son hijos de políticos prominentes, 14 han cambiado de un partido a otro en busca de un cargo público y cuatro más que tienen relación, han laborado en alguna de las televisoras: Televisión Azteca y Televisa.
El listado incluye a David Sánchez Guevara, diputado electo por la coalición PRI-PVEM, detenido el jueves pasado acusado de peculado por el presunto desvío de recursos cuando fue alcalde de Naucalpan.
Una legisladora involucrada en procesos penales es Guillermina de la Torre, acusada por lesionar a pepenadores; también Jesús Valencia, exdelegado de Iztapalapa acusado de tráfico de influencias al recibir vehículos de empresas contratistas en su demarcación.
Según los datos que publica el diario, 70 de los 129 legisladores con señalamientos ocuparán una curul por asignación directa de sus partidos políticos.
A principios de este año, los tres principales partidos políticos indicaron que para garantizar que en las elecciones del 7 de junio competirían con sus mejores cuadros, aplicarían a sus candidatos pruebas de control de confianza como el antidoping y el polígrafo.
Sin embargo, a dos meses de los comicios dicha promesa se incumplió pues al menos 25 por ciento de los legisladores que conformarán la Cámara de Diputados tiene antecedentes cuestionables.
Fuente: Apro