Por Mario Hernández *
El séptimo arte podría ser la solución para encontrar la motivación de emprender un proyecto de negocio o mantenerse en la lucha cuando la incertidumbre aceche los objetivos de la empresa.
La pantalla grande podría servir para recordarles a los empresarios que losestimula y motiva. La trama de estas historias podría ser de utilidad en todo momento.
Te presentamos las 10 películas que todo empresario debe ver.
- Ciudadano Kane (Citizen Kane)
Aunque no seas un emprendedor, tienes que ver esta obra maestra de Orson Wells de 1941. La película toca la vida de un personaje ficticio, Charles Foster Kane, un magnate de la prensa basado en William Randolph Hearst y su búsqueda por la fortuna y el poder. Al final, Kane entiende lo que es de verdad importante en la vida, el dueño del periódico Inquirer muere en su mansión llamada Xanadú, pronunciando en sus últimos segundos de vida la palabra Rosebud. No puedes dejar de ver la vida de este empresario.
- El Padrino (The Godfather)
Un film obligado del director Francis Ford Coppola para emprendedores y empresarios, donde puede conocerse la vida de Vito Corleone, jefe de una de las familias más poderosas de la mafia italiana en Nueva York en los años 40. Corleone puede considerarse uno de los mejores negociadores de la historia del cine. Dejando de lado el hecho de que sus negocios no sean del todo limpios, puede ser inspiradora para directivos y perfiles comerciales.
- Los piratas de Silicon Valley (Pirates of Silicon Valley)
Para los emprendedores de tecnología o startups, es un referente obligado. La película cubre los primeros días del principal centro de tecnología de Estados Unidos y el levantamiento posterior de Bill Gates y Steve Jobs. Con un estilo documental, nos da una visión interesante de los fundadores de Microsoft y Apple. La cinta ofrece algunos datos no verídicos —por ejemplo, la descripción del proceso de acuerdo de IBM sobre MSDOS—, pero aporta mucho en temas de negociación.
- En busca de la felicidad (The Pursuit of Happiness)
“No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, ni si quiera yo. Si tienes un sueño, debes conservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto. ¿Sabes?, la gente que no logra conseguir sus sueños, suele decirle a los demás que tampoco cumplirán los suyos…” Chris Gardner (Will Smith) . Se trata de la historia real de Chris Gardner y su dispositivo conocido como “escáner de densidad ósea”, un invento que no puede vender en un contexto donde además su vida personal se derrumba.
- El poder y la avaricia (Wall Street)
No te vendas únicamente por el dinero. Recuerda que ser un emprendedor no sólo significa volverte rico y famoso, es la moraleja que nos deja este film de 1987 realizado por el director Oliver Stone, quien hizo a Gordon Gekko (Michael Douglas) uno de los personajes más infames en la historia del cine con su frase “La avaricia es buena”. La película se centra en las decisiones ilegales y poco éticas hechas por Bud Fox (Charlie Sheen) para convertirse en un ricachón como Gekko, un invasor corporativo.
- Qué bello es vivir (It’s a Wonderful Life)
La historia de George Bailey, un emprendedor en crisis financiera que a través de la historia aprende a no rendirse y seguir adelante, a pesar de que su situación era poco prometedora. El personaje interpretado por James Stewart es un modesto ciudadano que dirige un pequeño banco familiar, a pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El día de Nochebuena de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo ocurre algo extraordinario.
- Red social (The Social Network)
Cinta del 2010 que muestra cómo Mark Zuckerberg pasó de ser un estudiante de Harvard a un joven capaz de lanzar la red social más popular en el mundo: Facebook. Aunque la película estuvo excesivamente dramatizada, aborda cómo hacer que una startup tenga éxito al exhibir algunas cualidades como ser flexible y resistente. Emprender siempre conlleva un riesgo, tal como reza el título de la película “no se hacen 500 millones de amigos sin hacer unos cuantos enemigos”. Como prueba, la escena en que Mark engaña a Eduardo Saverin.
- Jerry Maguire, amor y desafío (Jerry Maguire)
El protagonista Jerry Maguire (Tom Cruise) lo tenía todo, una gran carrera, muchos amigos y una hermosa prometida. Un día tuvo una epifanía: los agentes deportivos no deberían estar buscando más dinero, sino una manera de cuidar mejor de sus clientes. Jerry lo pierde todo y se aventura en un viaje para recuperar lo que perdió. Maguire aprende a imponer sus valores morales mezclados con esfuerzo, dedicación y buen uso de las relaciones públicas.
- El juego de la fortuna (Moneyball)
No tienes que ser un fan del béisbol para disfrutar el papel de Brad Pitt como Billy Beane, gerente general de los Atléticos de Oakland. Debido a que el equipo no tenía financiamiento para invertir en jugadores, Beane tiene que descubrir una manera única para competir al relanzar el equipo con la ayuda del joven economista Peter Brand (Jonah Hill), utilizando las estadísticas de éste para fichar a los jugadores que cree más oportunos, método que no es compartido por sus compañeros, ni por el entrenador del equipo Art Howe .
- El lobo de Wall Street (Wolf of Wall Street)
La última en sumarse a nuestra lista es la obra de Martin Scorsese. Esta película está basada en la vida real del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), quien gracias a su inmensa capacidad de dialéctica, consiguió abrirse un hueco rápidamente en la “gran manzana” y su empresa se convirtió en un referente; sin embargo, es quizás el mejor ejemplo de lo que la ambición y los excesos pueden hacer con una persona exitosa. No obstante, es destacable la pasión de Belfort y la seguridad en sí mismo y en su trabajo para conseguir las cosas.
Fuente: Forbes