El historiador Alejandro Rosas desmitifica los grandes relatos y leyendas que han surgido alrededor de la Independencia mexicana.
Por Alejandro Rosas
La Independencia de México es, sin duda, el primer movimiento social que hubo en la Nueva España. Este fue iniciado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla quién dio el grito para levantarse en armas la madrugada del 16 de septiembre de 1810.
Principales mitos y realidades
Y pues no, no tocó la campana
• Todo mundo cree que la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Hidalgo tocó personalmente la campana de Dolores –llamada esquilón de San José- para llamar al pueblo a tomar las armas.
• Pero no, él no lo hizo. No había una cuerda tan larga como para tocarla desde el atrio de la parroquia, así que envió al sacristán a que subiera y echara las campanas a vuelo.
¿Gritó o no gritó?
• Hasta la fecha hay quienes dicen que Hidalgo arengó a la gente a rebelarse gritando: “¡Viva la independencia, viva la libertad, viva la virgen de Guadalupe!”
• Pero esta versión es falsa. Lo que dijo fue: “¡Viva la religión! ¡Viva Fernando VII! ¡Muera el mal gobierno!” gritos que resultaban lógicos porque que iban en contra de los franceses que por entonces gobernaban España luego de invadirla.
¿Se le apareció la virgen?
• Hidalgo sí era guadalupano, pero es falso que tuviera planeado tomar la imagen de la Virgen de Guadalupe como bandera de los insurgentes.
• Al cura literalmente se le apareció la virgen en el camino. Durante la mañana del 16 de septiembre, unas horas después del grito, Hidalgo y sus hombres llegaron a la iglesia de Atotonilco y decidió tomar un descanso en la sacristía. De pronto se escuchó que la gente gritaba con júbilo.
• El cura salió a ver qué sucedía y se dio cuenta que habían tomado una imagen de la Guadalupana, la ondeaban y la vitoraban, entonces dijo: “de aquí soy” y decidió tomarla como bandera.
¿Fea y con novio?
• Contrariamente a las estampitas de la papelería donde doña Josefa Ortiz de Domínguez, mejor conocida como la corregidora, aparece como una viejita casi decrépita, lo cierto es que era una mujer muy atractiva.
• Tenía 41 años cuando estalló la independencia, era muy fogosa –había sido la amante del corregidor hasta que éste enviudó- y se decía que era amante de Allende.
• El capitán era viudo, rico y era el soltero codiciado del momento. También tenía 41 años. Se llevaron intensamente durante varios meses pero no hay manera alguna de comprobar si tuvieron sus quereres.
¿El pípila o los pípilas?
• La historia oficial dice que un hombre joven y fuerte, llamado Juan José María Martínez, conocido como el Pípila, se echó una losa a la espalda para protegerse de los disparos, y así avanzó hasta la puerta de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato para prenderle fuego a la puerta, con lo cual los insurgentes pudieron tomar la fortaleza.
• Esto es falso. Lo más probable es que hayan sido un grupo de “pípilas”, es decir, un grupo de mineros que avanzaron juntos hasta la alhóndiga protegiéndose con escudos improvisados, sólo así era posible concretar la hazaña.
¿No que muy amiguis?
• Siempre se ha creído que Hidalgo y Allende eran súper amigos, verdaderos carnales y que se querían mucho. Pues esta versión es falsa.
• Antes de que comenzara la independencia, Allende estaba llamado a ser el jefe de la insurrección e Hidalgo sólo un subalterno con poder de convocatoria.
• Al ser descubiertos, Allende propuso huir, pero Hidalgo dijo no, y se lanzó a las armas. Eso lo convirtió de un momento a otro en el jefe del movimiento dejando relegado a Allende.
• Ahí comenzaron las diferencias entre ellos que se fueron agravando hasta convertirse casi en enemigos.
Se le subieron los humos
• Aparentemente el padre de la patria era un hombre bueno, sabio, justo e incapaz de cualquier exceso o fechoría. Sin embargo, no es así.
• Es un hecho que a unas semanas de haber comenzado la guerra, a Hidalgo se le subieron los humos.
• El cura perdió el piso cuando se dio cuenta de su poder de convocatoria y de que tenía un ejército de más de cien mil personas.
• Entonces decidió proclamarse “Alteza Serenísima” y dispuso de hombres y vidas. Permitió el saqueo y el asesinato a sangre fría.
• Allende se percató de esta situación y hacia diciembre de 1810 planeó envenenarlo, pero el cura siempre traía guardaespaldas y fue imposible hacerlo.
¿Qué fueron los sentimientos de la Nación?
• Un documento donde proyectó lo que debía ser México al alcanzar la independencia.
