El plazo para que el Congreso mexicano apruebe las leyes secundarias de cuatro reformas estructurales se redujo a 10 días, luego de que los legisladores no alcanzaran los acuerdos suficientes y el jueves pasado iniciaran un receso por las vacaciones de Semana Santa, que terminará el próximo 21 de abril.
Senadores y diputados tendrán desde esa fecha al cierre del periodo ordinario de sesiones, el 30 de abril, para discutir las reglas de las reformas de competencia, político-electoral de telecomunicaciones y en materia de energía.
Sin embargo, reconocen que las negociaciones en algunos de ellos tienen pocos avances, lo que abre la posibilidad de que deban debatirse en un periodo extraordinario.
El senador Héctor Larios, secretario de la Comisión de Gobernación de la Cámara alta, consideró el viernes pasado que hay acuerdos suficientes para que después del receso legislativo se aprueben las leyes de competencia y político-electorales, pero no las dos restantes.
“Creo que antes de que termine el periodo (ordinario) estará aprobada la reforma político-electoral. No tengo la misma certeza y creo que va a ser complicado procesar el tema de telecomunicaciones. (…) El último tema que habría es el tema energético, en el que ni siquiera hay iniciativas”, dijo en entrevista el legislador del opositor Partido Acción Nacional (PAN).
El líder de los senadores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa Patrón, había señalado el miércoles pasado a medios que las leyes de competencia y en materia político-electoral saldrían adelante antes de Semana Santa. Además, el priista había expresado confianza en que se avanzaría en las normas de telecomunicaciones.
Al final, sin embargo, las negociaciones no condujeron a los acuerdos suficientes.
Acuerdos preliminares
Las tres principales bancadas —el PRI, el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD)— coinciden en que el más urgente de los temas pendientes es la legislación político-electoral, porque si no queda aprobada a más tardar el 30 de abril, se afectará la organización de las elecciones de 2015 a nivel federal y en 17 entidades.
En ese tema, los partidos deben definir en qué casos el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) podrá organizar una elección local y cómo designará a los consejeros electorales de los estados, entre otros puntos.
Al respecto, Larios dijo que las bancadas ya tienen un borrador de Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de Ley General de Partidos Políticos y de cambios a la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Se prevé que las comisiones encargadas del asunto se reúnan el lunes 21 de abril para empezar a redactar el dictamen que se llevará al pleno, agregó el legislador.
Los temas en disputa
En los otros temas, los principales partidos ya han hecho públicas sus diferencias.
Las leyes de la reforma en telecomunicaciones, por ejemplo, son respaldadas por el PRI y rechazadas por el PRD, mientras generan divisiones en la bancada del PAN.
El PRD y algunos senadores panistas consideran que las propuestas del presidente Enrique Peña Nieto quitan facultades al nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), con lo que se le restaría poder para regular a los concesionarios de radio y televisión.
Miguel Barbosa, líder de los senadores del PRD, dijo el jueves que la complejidad de ese tema y de la legislación sobre energía obliga a que no se discutan con rapidez, sino con detenimiento durante un periodo extraordinario en mayo o junio.
“Yo lo que veo que debe ser es el periodo extraordinario para materia de telecom y lo veo obligado para materia energética, porque en la materia energética inclusive (…) puedo especular que el gobierno federal ni siquiera va a presentar sus iniciativas”, señaló a medios.
Las leyes secundarias en cuestión son indispensables para que funcionen las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso durante 2013, porque en ellas se definirá en detalle cómo deberán trabajar las nuevas instituciones y figuras jurídicas creadas.
Para aprobar esas reglas en ambas cámaras, el PRI necesita negociar al menos con una parte de la oposición, debido a que representa la primera fuerza política pero carece de los votos suficientes para alcanzar la mayoría simple.
En telecomunicaciones y energía, las bancadas del PRD han advertido que no apoyarán las propuestas presidenciales, lo que obliga al PRI a acercarse más al PAN.
Sin embargo, algunos analistas advierten que ese acercamiento se complica, porque actualmente el PAN está dividido entre dos grupos que disputan la dirigencia del partido, el del senador con licencia Ernesto Cordero y el Gustavo Madero, quien aspira a reelegirse como dirigente.
“El PAN dejó de ser un partido con una línea unificada, de manera que hay que negociar con dos líneas, y esto, en lo que se refiere al PAN dificulta las cosas”, dijo Alberto Olvera, politólogo de la Universidad Veracruzana (UV).
Fuente: CNN