Pese a toda la competencia que le ha salido al paso, a los cientos de actualizaciones de su interfaz y a las críticas sobre su política de privacidad, Facebook sigue siendo la red social más utilizada en el mundo.
Y como tanta gente la usa, es posible encontrar ciertos patrones de conducta a la hora de “actualizar el estado”.
La página Guioteca señala 10 actualizaciones que uno escribe y que a nadie, pero a nadie más le interesan. Sí, esos posteos que cuando uno los ve en el timeline dan ganas de escribirle a Mark Zuckerberg para pedirle por favor que ponga un botón “Unlike” o “No me gusta” para frenar la conducta inadecuada de tu amigo.
1.- Eres el “Forrest Gump” de Facebook
¿Así que te gusta correr? ¿Y más encima tienes un smartphone con aplicaciones que registran tus recorridos y lo postean en forma inmediata a Facebook? Bien por ti, pero realmente es molesto estar sentándose a comer un delicioso almuerzo y ver que tú “acabas de completar una corrida de 10 kilómetros” con tu app de deporte. La primera vez está bien para que todos digan “oh, por fin se puso a hacer deporte el gordo lechón”, pero todos los días es un poquito molesto.
2.- Ser parte de las “conspiraciones” que terminarán con Facebook
Ya no crees en el Viejito Pascuero ni el Conejo de Pascua, ¿cierto? Ah, pero sí todavía crees en que Hotmail será de pago si no reenvías un mensaje a toda tu cuenta de amigos. Y también piensas que si posteas en Facebook que tu información es tuya y nada más que tuya, el FBI no podrá inmiscuirse en tus asuntos. Bueno. Nada de eso ocurrirá, así que por favor, copia esto en tu muro y compártelo para no perder más amigos virtuales.
3.- Comentar fotos de tus amigos de hace mil años
No hay nada más extraño y que produzca más temor que entrar a tus actualizaciones de Facebook y ver que un amigo o amiga ha comentado una foto tuya de hace… ¿3 años? Uno sólo puede pensar ¿qué sucede? ¿Estuviste dos horas mirando todas, pero todas mis fotos? ¿Cuál es la idea? Y justo comentan la peor, como para recordarte que tu pasado fue horrible, justo cuando estabas logrando olvidarlo.
4.- El fanático de los concursos y sorteos
Haga memoria y piense cuántas veces usted se ha ganado algo en un concurso o sorteo. ¿Pocas, cierto? Por lo mismo, por favor paren de publicar en Facebook que están participando para ganarse un pack de aceites orgánicos, o una parrilla llena de choripanes para tus amigos. No es más que publicidad para la marca y estar posteando todos los días un concurso en verdad es molesto. Ahora si se gana la parrillada, por último tenga la decencia de invitar al asado.
5.- Eres ‘súper bueno’ para tomar y quedar con resaca
La vida es dura, sí. Pero si se te ocurre tomarte hasta el agua del florero en un carrete, apagaste tele y no tienes idea cómo despertaste en tu cama, ¿por qué lo primero que posteas en Facebook en la mañana es “uuh. Estoy con la media caña…” Nadie te obligó a tomar y por último ¿es Facebook el lugar para publicar que tienes dramas con el alcohol? No, gracias.
6.- Acabas de completar un nivel en Candy Crush
Si ya es molesto que más de la mitad de tus actualizaciones en Facebook sean “tu amigo te ha pedido una vida en Candy Crush”, peor es meterse a revisar el timeline y ver que “tu amigo ha completado un nivel en Candy Crush” o “tu amigo ha juntado dos caramelos de rayas”. ¡Guau! Tu vida es realmente emocionante y digna de compartir. Favor desactivar las notificaciones de Candy Crush en el muro de Facebook.
7.- Salvemos el mundo con un “Me gusta”
Qué bien. Tienes una gran conciencia social y el medio ambiente es tu amigo. Pero créeme que poner en Facebook una foto de un oso panda en sufrimiento y postear “Si quieres salvar al oso panda pon me gusta a la foto y compártela con tus amigos” no salvará al oso panda. Lo único que será redimido será tu conciencia, pues crees que esto eleva tu calidad moral y especialmente con tus amigos que dirán “qué comprometido con el medio ambiente”. Mentira, nadie piensa eso así que no sigamos con este activismo de escritorio. Ah, y de paso los pandas ni siquiera saben que posteaste eso.
8.- Las parejas perfectas que se aman todo el día
¿Es bonito el amor? Sí, es bonito. Y es aún más bonito que tus amigos estén felices con su pareja. Pero leer todo el día “amo tanto a mi pololo” o “contando las horas para estar contigo”, produce cierta incomodidad, especialmente a quienes todavía se mantienen en el club de la soltería. ¿Acaso no tienen what’s app o mensajes de texto para decirse lo mismo de forma privada? Créanme que con sólo cambiar tu estado a “en una relación” basta para saber que estás en pareja y que la amas mucho. Con eso basta y sobra.
9.- Peleas con enemigos que sólo tú sabes quiénes son
En la vida todos nos hemos sentido mal porque alguien nos hizo algo malo. Y es cuando uno llama a la mamá o a sus mejores amigos para desahogarse. Pero Facebook no es el lugar y menos cuando uno pone “Me cargan los tipos que escriben artículos creyendo que se las saben todas”. ¿Para qué tanto odio disparando a la bandada? ¿No será mejor decirle directamente a la persona el motivo de tu molestia. Además, si uno comenta en ese tipo de estados diciendo “qué paso“ te responden “no, nada…”. Eso es aún peor. Recuerda que si compartiste algo en Facebook todos tus amigos lo verán. Si no quieres que te comenten, la cosa es bien simple: ¡no postees!
10.- Te gusta que todos sepan dónde estás
Así es. Los posteos de Foursquare que dicen dónde estás a cada rato, son molestos, porque dime ¿es tan importante decir que llegaste al trabajo? ¿Y después poner que estás en la estación de metro? ¿Y después que estás en tu casa? ¿Y luego en la plaza? ¿Y luego en un bar? ¿Y luego de vuelta en tu casa? ¿Y al otro día de vuelta en tu trabajo? Personalmente creo que uno debe compartir la ubicación si estás en un lugar realmente impresionante, por ejemplo, la torre Eiffel, porque así todos tus amigos se dan cuenta que estás viajando por el mundo, mientras uno está leyendo aburridas actualizaciones de Facebook desde el computador de su humilde hogar.